Diario de León

EL BALCÓN DEL PUEBLO

El cese de Segundo Martínez

Publicado por
JUAN F. PÉREZ CHENCHO
León

Creado:

Actualizado:

SEGUNDO José Martínez, jefe superior de Policía de Castilla y León, ha sido cesado. Decía Fernando Suárez, ex vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Trabajo, que los ceses obedecen a los mismos motivos que los nombramientos. Te nombran y te cesan a dedo. Pero hay ceses que se ven llegar. Otros, como el de Segundo Martínez, no los pronosticaría ni el más golfo vidente. Y menos aún a cinco meses de las elecciones generales. La sorpresa ha sido mayúscula. Para él y para todos: políticos, policías de escala básica o superior, comisarios, periodistas, juristas o miembros de la guardia civil. Lo sorpresivo siempre induce a la interrogación: ¿Y por qué?. Por nada. Sencillamente, porque así lo decide la superioridad, aunque esa decisión sea extravagante. En el cese de Segundo José Martínez, hasta donde sé, los hechos se escenifican así: el director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, le llamó para informarle que iba a hacer una reordenación de la cúpula policial que conllevaba su cese. Una remodelación que no es tal. Sólo se trataba de cubrir la vacante de la Jefatura Superior de Barcelona y la de Extremadura, cuyo titular había solicitado el traslado. Un abanico con sólo dos varillas sueltas no justifica la ventilación remodeladora. Si rompen otra, tiene más fácil vender el arreglo. Es como el movimiento de peones en el ajedrez. El ministro de Interior, Ángel Acebes, y el director general de la Policía son de esta Comunidad. Tal vez están ajustando el tablero para la próxima contienda electoral. O sospechan que Segundo jamás se prestaría a un juego político mezquino. Segundo, un babiano de Candemuela al que conozco bien, del que me honro en ser amigo, un policía en toda la dimensión de la palabra, preguntó el por qué, como es lógico. Igual que el viajero de la novela de Luis Artigue, presentada ayer, que «se ha ido, como es lógico». ¿Acaso he hecho algo mal?, fueron sus palabras. No, no, al contrario, le replicó el director general. Es decir: se confirma que le cesan por los mismos motivos que le nombraron. El sucesor será Alfonso Fernández Díez, un palentino que hasta ahora ocupaba la Jefatura en Navarra. A Segundo, en la élite policial, le ofrecieron la Embajada de España en Colombia. Declinó un aguinaldo tan roñoso. Puede hacerlo: su categoría, profesional y económica, las tiene consolidadas. Y el prestigio. Se cuentan con los dedos de una mano los policías que pueden lucir en su pechera las tres grandes cruces del Cuerpo. Me consta que le han llamado ministros, líderes políticos, e incluso el Sindicato de Comisarios ha emitido un comunicado en el que muestran su «malestar por el cese». Piden explicaciones. La única que tiene fundamento es que el mismo dedo que le nombró, aunque fuera de distinta persona, ahora le cesa. El dedo de Cotino no es el de Agustín Díaz de Mera y no sé qué otro apellido compuesto, de esos que huelen a perfume rancio. Uno dio en la diana y el otro, como la pistola de un anciano en el Oeste, desvaría. Castilla y León pierde a un jefe superior admirado y querido. A un profesional que nació para ser policía.

tracking