Vitoria pide árnica al TC

AL ACARICIAR la idea de recurrir en amparo al Tribunal Constitucional, contra los autos del Supremo que exigen la disolución del grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak, la cámara vasca plantea obviamente un enfrentamiento entre dos legalidades. Y si al amparo acompañase la presentación de un conflicto constitucional, entre el Supremo y el parlamento de Vitoria, la imagen de la discordia judicial avivaría sus colores. La cámara vasca sostiene que los derechos fundamentales de los parlamentarios afectados por la disolución que ordena el Supremo han sido dañados y requieren defensa. Y el incumplimiento de los autos del alto tribunal por el parlamento vasco, en la que se da la misma mayoría relativa que en el Gobierno tripartito de Vitoria, se apoya en el reglamento de una cámara legislativa soberana. Como es bien sabido, al fondo de la actitud nacionalista, con el apoyo de la rama vasca de IU, estaría un disimulado rechazo a la Ley de Partidos, por la que ha sido posible la ilegalización de Batasuna y el desmantelamiento de parte de la infraestructura empresarial que prestaría a ETA servicios de financiación. Podría añadirse que, en cierto sentido, el parlamento vasco realiza una labor de acompañamiento al plan Ibarretxe, abonando el terreno de una clara diferenciación entre los objetivos del País Vasco y los Estado español. Sin embargo, mientras todo discurra por vías procesales, abiertas obviamente para dirimir discrepancias, se mantiene una relativa ficción de respeto al poder judicial. Sería bueno que el problema vasco no saliera en ningún momento del terreno jurídico. Si la programada andadura del plan Ibarretxe, más tarde, y el recurso de amparo de la mesa de Vitoria, ahora, más el posible planteamiento por ésta de un conflicto institucional, fueran dictaminados desfavorablemente por el Tribunal Constitucional, difícilmente disfrutaría el plan del lehendakari y la actitud de la cámara vasca de capacidad moral para seguir adelante. Bien es ciertos que Ibarretxe contempla el referéndum vasco sobre su proyecto soberanista de integración a España con mayor interés que las vicisitudes legales que le salgan a éste al paso.