Marruecos no oye
LA MALA relación que mantiene nuestro país con Marruecos está relacionada con el desinterés del país vecino por controlar la inmigración ilegal. La situación es insostenible, y requiere medidas enérgicas, que pasan por una generalización del problema: la UE ha de hacerse cargo de la situación, que debe enderezarse bajo amenaza de sanciones a Marruecos si no coopera con las autoridades comunitarias en la contención de un fenómeno que actualmente está fuera de control.