Como los cerdos

NO TIENE que resultar extraño el que a los cerdos les gusten los refrescos de cola, como ha descubierto un científico austriaco. De hecho los cerdos tienen algunas cosas en común con las personas, lo mismo que pasa con otros animales. Se dice de una chica que es muy mona cuando tiene la armonía y la gracia de los monos; a lo mejor porque se le nota más que a otras personas el hecho de que desciende de ellos. Los personajes del genero humano y los animales tienen, como se ve, muchos puntos en común, así que no hay una gran novedad en el descubrimiento de que también a los cerdos les gustan los refrescos de cola. Además, los cerdos que beben cocacola o pepsi crecen más y más deprisa que los que no lo hacen, afirma ese científico, lo que tampoco resulta una novedad: crecen en todas las dimensiones, a lo largo y a lo ancho, y se ponen lustrosos enseguida si se les da comida mezclada con los refrescos: «Es aceptada por ellos con mucho más entusiasmo» y comen más y más deprisa. Los refrescos de cola hacen de lubricante, aceleran el apetito y las ganas de comerse todo. Cuando tienen ocho días de vida empiezan a mezclarles la leche materna con un complemento alimenticio a base de piensos ricos en minerales y proteínas, para fortalecerlos y acelerar su proceso de crecimiento, y si se le añade cocacola o pepsi a esos piensos, los cerdos se lo comen mejor. «Los cerdos prefieren alimentos humedecidos. Además es evidente que les encanta el refresco de cola: comen más pienso y cuando dejan de mamar pesan hasta trescientos gramos más que los cochinillos que no han probado esa bebida», afirma el experto austriaco. Alegra saber esa armonía que hay en la naturaleza de modo que lo que le gusta a unos animales también les viene bien a otros, que cuando se le dice a un tipo eres un cerdo, también se le está diciendo que eres un hombre al que si le meten en un corralito y le dan de comer a las horas previstas, se pone lustroso y deja que hagan con él lo que quieran los dueños de la granja.