León, una ciudad paralizada

LEÓN comienza a sentir la parálisis provocada por la mala gestión del pacto PSOE-UPL. La ciudad, y su desarrollo se encuentra aletargada y en serio peligro de entrar en coma profundo y lo que es peor, las expectativas de futuro que muchos leoneses tenían, a punto de frustrarse. En un teórico estudio de las alegaciones o reclamaciones de las personas interesadas, se amparan los actuales «responsables» para justificar el caos que sufre la cartera de urbanismo; pero con su postura burocrática y parsimoniosa se está desatendiendo a aquella mayoritaria parte de la ciudadanía, que respaldó con su silencio positivo, el planeamiento del futuro de León. La estrategia del pacto PSOE-UPL para atender a la demanda de viviendas por parte de los jóvenes, parece haberse descubierto: paralizar el planeamiento urbano puesto en marcha por el Partido Popular, lo cual, sin duda hace que nos planteemos una serie de preguntas: ¿Acaso es el bloqueo del urbanismo la mejor medida para acercar la vivienda a los ciudadanos? ¿Acaso parar el crecimiento y expansión de la ciudad favorecerá la generación de empleo? ¿Así facilita el Ayuntamiento el acceso a la vivienda para los jóvenes leoneses? ¿Quién asumirá la responsabilidad política de tirar por la borda el dinero y el trabajo de tantos profesionales? Y es que con la parálisis municipal, además se están poniendo en serio peligro todos aquellos grandes proyectos, que cuelgan del PGOU. La integración del ferrocarril sin plan urbanístico, no canalizará los fondos económicos necesarios, La Lastra dormirá el sueño de los justos, los nuevos desarrollos seguirán entorpecidos y así, un larguísimo etcétera. Parte de la estrategia está clara; ante la incompetencia municipal de un pacto que no da frutos y que está vacío, lo mejor será tirar balones fuera y atribuirle todos los males a las administraciones gobernadas por el PP, lo cual en lo único que nos embarcará, será en más años de lamentos y pérdida de un tiempo vital para León, echando mientras tanto la culpa a los de fuera, ya sean Madrid o Valladolid. Pero el tiempo está demostrando cómo esto no es así, y los compromisos con León gestionados por el PP, siguen dando sus rendimientos, con ejemplos tan claros como la ampliación de la pista del aeropuerto, presupuesto para construir la variante ferroviaria de Pajares, la consolidación de Antibióticos y la construcción de Vitatene, la ampliación del hospital, la construcción del Centro del Fuego, la integración del ferrocarril, la Ciudad Digital, el Centro de Alto Rendimiento, el ARI, las autovías y autopistas, los polígonos industriales y el parque tecnológico, etcétera. Las modificaciones aportadas al PGOU son ocultas y desconocidas por los ciudadanos, dejando entrever dicha actitud, que solo se están satisfaciendo los intereses de unos pocos sin importar el interés general de la urbe, manifestado como dijimos anteriormente, con su aprobación mayoritaria mediante silencio positivo. Y nos surgen nuevas preguntas: ¿Dónde está aquella participación ciudadana y vecinal tan cacareada? ¿Dónde está el protagonismo del Colegio de Arquitectos? Sin duda, han quedado en evidencia las viejas falacias y verborrea socialista, concluyendo la ciudadanía que al PSOE le va demasiado grande el traje de la ciudad, en su intento desesperado de lucir buena gestión. La UPL mientras tanto, a pesar de haber aprobado el plan ahora lo ignora, mirando hacia otro lado como si la ciudad no fuera también cuestión suya, confundiendo nuevamente con dicha actitud a su propio electorado. La escasez de vivienda que se generará sino sale adelante el PGOU, favorecerá claramente la especulación urbanística, y no solo eso, sino que prorrogar indefinidamente la situación de inmovilismo actual, también perjudica la posibilidad de adquirir un piso, ya no solo por los jóvenes sino también por el resto de los sectores sociales. El plan que iba ser aprobado en marzo del 2004, ahora parece que se retrasa nuevamente hasta el verano, y de seguir así al final no se aprobará. Este retraso deja en evidencia la falta de ideas claras al respecto y la irresponsabilidad con la que se trabaja desde el área de urbanismo, pues la suspensión de licencias está afectando ya gravemente al equilibrio del que gozaba la ciudad. Desconocemos el modelo de ciudad que se pretende crear, la racionalidad urbana por diseñar, el instrumento legal bajo el cual trabajar... pero todo apunta, según las tendencias urbanísticas aplicadas por el PSOE, a que la «nueva» política urbanística, se olvidará del centro y favorecerá la construcción de grandes densidades en Trobajo del Cerecedo, Oteruelo y Armunia. Dicho despropósito impulsará la construcción de casas hacinadas cual gueto de Varsovia, carentes de infraestructuras o servicios dotacionales para los vecinos, en vez de crear áreas con verdadera calidad de vida, alternativas al propio centro de la ciudad. El ejemplo más flagrante lo tenemos en el alfoz, en San Andrés las mayorías socialistas han consentido y amparado la creación del modelo de «todo vale» creando áreas impersonales, de bajo valor, de poca habitabilidad, y sin infraestructuras ni accesos. El listón dejado por el anterior concejal de urbanismo, Cecilio Vallejo está situado muy alto y los leoneses así lo han valorado, por ello desde Nuevas Generaciones no creemos que la ciudadanía esté dispuesta a consentir que se instale ese modelo «anárquico-urbano» que los socialistas han plasmado en aquellos municipios donde gobiernan. Otro punto a destacar es la carencia de ilusión y nuevos proyectos. Vivir de las rentas dejadas por los anteriores gestores es muy sencillo, y dura mientras existan recursos para ello, pero cuando estos se agotan, se termina descubriendo que detrás de las promesas no hay nada más que paseos por las calles, buenas palabras y vacío, mucho vacío. Y eso acaba derivando en que aquel enfermo del cual hablábamos al inicio, aquel que antes estaba en coma, finalmente fallezca. Sin el PGOU la ciudad perderá buena parte de su impulso y la culpa no será de Valladolid ni de Madrid, sino de la incapacidad, de la falta de aspiraciones y de la irresponsabilidad de algunos de los nuevos gobernantes locales leoneses. ¿Dónde está aquella soñada ciudad arbolada? ¿Dónde los carriles bici? ¿Dónde una ciudad habitable y de vivienda accesible? Tan pocos meses de pacto PSOE-UPL para demasiados fraudes municipales, a los que asiste perpleja la sociedad leonesa.