EL RINCÓN
Vengarse por adelantado
«UNA EUROPA segura en un mundo mejor». Ese es el título del documento presentado por Javier Solana en Estrasburgo. Tiene cierto tufo de eslogan electoral, pero sin duda manifiesta una noble aspiración, bastante obvia por otra parte: si hiciéramos un mundo mejor Europa estaría más segura. ¿Cómo se consigue mejorar el mundo? No parece que la preponderante tesis de legitimar los llamados «ataques preventivos» sea un buen procedimiento. Equivale a repeler las agresiones antes de que se produzcan y anticipa la venganza a la ofensa. Ya sabemos por los entrenadores de fútbol, que a veces, en ciertas circunstancias balompédicas, la mejor de las defensas es un buen ataque, pero ¿es lícito atacar a alguien por la sospecha de que él pueda atacarnos? La doctrina de seguridad que se está elaborando no la comparten todos los países. Para algunos Gobiernos, como el británico y el español, es materia de fe, pero para Alemania y Francia ofrece muchas dudas. Ser partidarios de las «acciones de carácter anticipatorio», como es nuestro caso, significa estar convencido de que quien pega primero pega dos veces, pero habría que convencernos primero de que es necesario pegar. A Irak se le ha pegado muy fuerte y a estas alturas no hay nadie que no esté convencido de que esa guerra fue ilegal, injusta y absolutamente interesada. Centenares de inspectores husmearon los arsenales del tirano Husein y no encontraron las armas de destrucción masiva por una sola razón: porque no existían. Los supuestos polvorines eran sólo una excusa. Si el sanguinario sátrapa coleccionista de palacios hubiera estado en posesión de esas armas no habría dejado para mejor ocasión emplearlas. Aquella anticipación nos ha convertido en donantes. Si nuestros católicos dirigentes le hubieran hecho caso al Papa, que dejó clarísima su postura en contra de la guerra, no tendríamos ahora que ayudar a reconstruir Irak, que además nunca va a quedar como estaba. Hubiéramos quedado mejor nosotros y con más dinero. Ahora hay que pagar la invasión, más IVA.