...y falta de delicadeza
En la práctica, eso significa que el alumno que procede de una comunidad castellano parlante es invitado a matricularse en el modelo B (con un 80% del aprendizaje en euskera) o en el D (el 100% en euskera), y no en el A (enseñanza en castellano). Lo que ha fallado es la necesaria delicadeza de los dirigentes políticos que no deberían comparar a los ciudadanos que proceden del resto del Estado con los inmigrantes, aunque la técnica educativa en euskera haya de ser parecida en ambos casos.