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Publicado por
ANTONIO CASADO
León

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AL PRESIDENTE de los Estados Unidos, George W. Bush, le motivan menos los mandamientos de la ley de Dios que los de la Iglesia. Al menos uno de ellos, justo el que coincide con el imperativo de la ley natural: no matarás. Frente a ese, hace la vista gorda. Sin embargo se pone como una pantera si se trata de defender el matrimonio tal y como mandan los administradores del templo, el que sea, católico o no. En ese caso, este peligroso personaje, percibido en las encuestas europeas como la principal amenaza para la paz en el mundo, pone pie en pared y ante los homosexuales y lesbianas del mundo grita el «no pasarán», dispuesto a partirse el pecho en defensa del matrimonio de toda la vida entre hombre y mujer. El cuento viene por una sentencia del Tribunal Supremo de Massachusetts a favor de los matrimonios homosexuales en el ámbito de dicho Estado. No habían pasado ni veinticuatro horas cuando la Casa Blanca hizo un comunicado oficial donde, entre otras cosas, Bush promete trabajar en el Congreso «para preservar la santidad del matrimonio». Juro que es textual. Doctrina vaticana pura y dura. Da mucha pereza explicarlo pero volvamos a la carga. Las llamadas «parejas de hec ho» son ya, como su nombre indica, una realidad social que, antes o después se tendrá que reconocer y, por tanto, regular, en el plano civil -¿es que hay otro sobre el que deban operar los poderes públicos?- para que pasen a convertirse en «parejas de derecho». Los gobiern os y los parlamentos pueden trabajar todo lo que quieran para impedir el salto, pero no pueden derogar la realidad con ningún decreto o con ninguna ley. Eso no está al alcance de Bush, ni de Aznar, por muy estrecho que sea su romance de guerra. Los poderes públicos no son quiénes para impedir un contrato civil privado de convivencia entre dos personas del mismo sexo. Otra cosa es el reconocimiento de sus efectos juríricos en el ámbito de lo público y ahí estamos. En España ya se están dando saltitos. De momento, en algunos ámbitos municipales, que es donde está la administración pública más cercana a los ciudadanos. Los otros saltos irán llegando más pronto o más tarde.