Javier Amoedo, nuevo fiscal jefe

NO SE corrigió el guión. En la reunión previa del grupo socialista en el Consejo Comarcal del Bierzo, la oficialidad mantuvo la firmeza. La misma firmeza que ya acordó la semana anterior: Que los tres corregidores disidentes, capitaneados por Jesús Esteban, de Bembibre, al que se han asociado los de Barjas y Carucedo, hagan lo que quieran. O aceptan la disciplina de grupo, o son absolutamente libres para irse al Mixto. Ellos sabrán lo que hacen. Ya importa poco que el sol salga por el Manzanal o por Piedrafita. No más chantajes. Fue algo así como: hasta aquí hemos llegado. Con ese numantinismo orgánico se llegó al plenario, ocho de la tarde. Y a la hora de entornar los cuarterones del balcón, desconozco el desenlace final. Seguro que lo encontrarán en el cuadernillo que chequea a la comarca. Parece que se han confabulado los dioses para una caída de tensión y dejar a oscuras este espacio. Algo casi imposible. Estaba previsto que ayer se conociera el nombre del nuevo director general de Caja España. Tenía casi todas las papeletas un joven abogado del Estado con experiencia de gestión en Caja Cantabria. Sin embargo, algún informe sin entusiasmo del Banco de España ha vuelto a abrir las posibilidades de todos los candidatos. Ya no está José María Pérez en carrera ganadora. Otros nombres, como Ignacio Lagartos, Luis Carrera y Lucinio Mencía estarán hoy sobre la mesa. De la reunión de hoy saldrá el futuro responsable de la gestión de Caja España. Comenzará así a cerrarse una de sus crisis. La otra, la de gobierno, tendrá que esperar varias semanas. Su presidente, Juan Manuel Nieto Nafría, no ha contestado a las interrogaciones periodísticas. Se escudó en que las deliberaciones del consejo de administración son secretas. Las deliberaciones, en efecto, son secretas. Las que no tienen esa condición son las decisiones del presidente no autorizadas por el consejo. Nieto Nafría tendrá que dar muchas explicaciones. Debe hacerlo para alejar el oleaje de dudas que azota al gobierno de Caja España. Tenía otro punto en la diana informativa: la reunión del Consejo Fiscal. Cuando ya creía perdidos los acuerdos para proponer a los nuevos fiscales-jefes provinciales, me confirman que Javier Amoedo Conde será el sucesor de Félix Herrero Abad. En León se invierte la actual cúpula fiscal-jefe/teniente fiscal. Javier Amoedo, además de un jurista de prestigio, es un histórico en la fiscalía leonesa. El único que queda de aquella hornada de Odón Colmenero, al que recuerdan los fiscales de la Audiencia Provincial de León en carta abierta al director para puntualizar mi artículo «El Fiscal-Jefe desiste». Escriben los fiscales leoneses que daba mi personalísima opinión sobre aspectos de la institución en nuestra ciudad. Sin duda. Para dar opinión hay que tenerla. Yo la tengo y no soy lego en la materia: más de media década en la justicia me facilitó suficiente información y criterio para no equivocarme en el diagnóstico. Los acuerdos del Consejo Fiscal refrendaron lo previsto: sólo han dado el placet a cuatro de la UPF (Unión Progresista de Fiscales): los de Barcelona, Álava, La Rioja y Palencia. A Bermejo, que osó levantar la voz al ministro de Justicia, y solicitó ir al Supremo, le han dado, cómo no, con la puerta en las narices.