Intur y los horarios

SE CELEBRÓ la pasada semana Intur, la Feria de Turismo en la que León pone sus esperanzas de medrar en el futuro, ya que industria no llega y por fortuna la naturaleza y la historia fueron pródigas con estas tierras. Me parece de perlas que se busquen nuevos cauces a este afán viajero que mueve al ser humano de este siglo, pero creo que no todo hay que fiarlo a novedosas estrategias, sino que el sentido común también tiene mucho que decir al respecto. Pretendemos vender León, que los visitantes se encuentren a gusto y quieran estar más tiempo aquí, lo que hasta ahora no ha sido tarea fácil. Y pretendemos hacerlo siguiendo en nuestras trece: es decir, no damos más facilidades ni más información para que se nos conozca mejor. Un ejemplo práctico está en los horarios. Desde aquí he pedido repetidas veces mayor sensibilidad con este aspecto, y aunque en alguna medida se me ha escuchado, lo cierto es que no es muy bueno cerrar las puertas de la Catedral un sábado a la una y media. Así ocurrió el pasado; precisamente a esa hora llovía bastante y muchos turistas pretendían refugiarse viendo la Pulchra por dentro, pero no pudieron, porque al ir a entrar se les decía que iban a cerrar y que por la tarde se abriría de 4 a 7. No se tiene en cuenta que una parte muy importante del turismo es extranjero y estos visitantes tienen otras costumbres, por lo que comen antes que nosotros y cuando, después de comer, pretenden visitar un edificio se encuentran con que se cierra al mediodía, algo anacrónico que no ocurre en Europa desde hace varios años. Cierran a mediodía la Catedral -y también los demás monumentos- no entiendo por qué, ya que no debe ser porque no tienen vigilante a esas horas, ya que en el tiempo que está abierta tampoco es que haya mucha vigilancia. Y en todo caso de cara al Jacobeo que se va a gastar mucho dinero digo yo si no habrá para pagar un vigilante y no tener que cerrar a mediodía. Claro que de eso en Intur no se hablaba...