VUELTA DE TUERCA
Sobran las palabras
EN LA vergüenza cotidiana de la violencia doméstica, o «de género», sobran discursos y faltan medios y soluciones. El problema está identificado, su diagnóstico es complejo y su resolución es difícil, pero el consenso está más que claro: hay que poner coto a esta lacra. La indefensión, el miedo, la angustia de no saber qué camino tomar, sigue siendo el agrio pan de cada día de muchas mujeres españolas. Ayer lo vimos muy de cerca con esa espantosa tragedia vivida en León. Sobran las palabras; hacen falta medios para que la tutela judicial y la protección policial a la mujeres amenazadas sean realidad y no ficción. Y hay que insistir, en casa y la escuela, para que se eduque a las nuevas generaciones en valores y se enseñe a nuestros hijos a vivir la igualdad entre hombres y mujeres.