VUELTA DE TUERCA
Autonomía fiscal
EL GOBIERNO de progreso catalán reclamará más autonomía fiscal. Pretende la creación de una agencia tributaria y entregaría al Estado la cantidad que se pactara. Cataluña aspira a reducir también su déficit fiscal, un concepto vidrioso que sirve para expresar el supuesto agravio de una región rica que entrega al Estado más que lo recibe. Cabe sin embargo otra solución: el gobierno catalán podría reducir el déficit de su comunidad y sufragar más y mejores servicios a sus ciudadanos elevando los impuestos, estableciendo recargos o imponiendo nuevas exacciones y tasas. Aunque en este caso, lógicamente, debería asumir la impopularidad de su decisión. Ya es hora de que quien se luce gastando recursos haya de cargar con el coste político de recaudarlos.