Diario de León

EN EL FILO

El nacionalismo insatisfecho

Publicado por
JULIA NAVARRO
León

Creado:

Actualizado:

UNA ENCUESTA asegura que los españoles se muestran partidarios de introducir algunas modificaciones en la Constitución española. Seguramente si los encuestadores preguntaran qué aspectos concretos de la Carta Magna hay que modificar, a muchos, a la inmensa mayoría, les costaría dar una respuesta concreta. En realidad, salvo sectores nacionalistas de Cataluña, el País Vasco y Galicia,la inmensa mayoría de los españoles nos sentimos realmente satisfechos y cómodos con la Constitución. El problema está en que los nacionalistas, ya sean vascos, catalanes o gallegos no es que no se sientan cómodos con la Constitución, es que sencillamente aspiran a la independencia y por tanto ninguna ley que no vaya encaminada en esa dirección les interesa. Pero poco a poco han ido creando un clima, un clima de opinión impregnado de su insatisfacción, y eso lleva a formaciones de ámbito nacional, léase PSOE e IU, a avalar reformas de Estatutos y modificaciones en la Constitución para que los partidos nacionalistas también se sientan cómodos. Es una posición inteligente la del PSOE e Izquierda Unida intentar que los nacionalistas se sientan cómodos, pero siempre y cuando entiendan que satisfacer de verdad a los partidos nacionalistas es imposible puesto que su fin es la independencia. De manera que lo que no puede hacerse es estar cuestionándose continuamente a la Constitución y pedir revisiones de la misma cuando de verdad esa no es una necesidad demandada por la mayoría de ciudadanos. No hay ningún Estado tan descentralizado como el español, ninguno, y los nacionalistas lo saben. Los irlandeses y escoceses tienen equipos de fútbol nacionales y compiten con los de otros países, pero su grado de autonomía es exiguo al lado de las autonomías vasca, catalana, andaluza, etcétera. Lo mismo se puede decir de los länders alemanes o de cualquier Estado federal que tomemos de referencia. De manera que el quid de la cuestión no es que los nacionalistas quieran más autonomía, sino que su insatisfacción se basa en que su fin es la independencia. Ahora bien, no hay nada que reprochar a quienes defienden la independencia por medios absolutamente pacíficos, es decir a través de la palabra, y respetando la legislación vigente. La Constitución española es una Ley de leyes y por tanto es susceptible de modificación y mejora pero cuando realmente sea necesario. Hay retoques en los que todos podemos estar de acuerdo, por ejemplo hacer del Senado una Cámara de representación territorial, o acabar con el anacronismo que significa que prevalezca el varón sobre la mujer para acceder al Trono, es decir, a la Jefatura del Estado, mientras España continúe siendo una Monarquía. Pero más allá de esos reclamados retoques a la Constitución, la deberían de dejar en paz, no deberíamos permitir que un texto perfectamente consensuando sobre el que España se ha asentado como un Estado de Derecho, esté sometido a un cuestionamiento continuo. La democracia es una juego de mayorías y minorías, y siendo verdad que hay ciudadanos en el País Vasco, Cataluña o Galicia, que les gustaría que su territorio fuera independiente, también es verdad que otros muchos ciudadanos de esos mismos territorios no quieren ser independientes, y hoy por hoy en las urnas ganan quienes apuestan por una convivencia pacífica entre todos los ciudadanos de España. De manera que a hay que respetar al máximo los sentimientos nacionalistas, pero del mismo modo los nacionalistas tienen la misma obligación de respetar a quienes no sienten como ellos. Por eso soy partidaria de que dejemos en paz a la Constitución, y más que modificarla, se la retoque, pero sin cambiar su espíritu que fue fruto de un laborioso consenso.

tracking