EL PAISANAJE
El bombo insolidario
DE LO QUE ESTÁ sucediendo en Cataluña da idea hasta lo que se entiende allí por lotería. Mientras en el resto del país la prensa titulaba ayer más o menos como todos los años con el tópico de «el gordo repartió equis millones en tal o cual sitio», El Periódico de Barcelona destacaba lo siguiente: «Cataluña recupera la mitad de lo que jugaba». De ahí a reivindicar un bombo autónomo en el sorteo de Navidad para que en la tierra de Jordi Pujol y Maragall toque lo mismo que se juega sólo hay un paso. Al tiempo. La lotería, que raramente hace millonarias a las regiones pobres -por lógica y por azar, dado que puede jugar más el que más tiene- es un claro ejemplo de solidaridad de las autonomías pobrinas para con las más prósperas, que juegan con evidente ventaja: hasta el más burro en estadísticas lo entiende. Uno no sabría decir por qué, pero tiene el presentimiento de que antes del sorteo del Niño se va a hablar mucho en la Generalitat del déficit catalán en materia de buena suerte, que Maragall y Carod Roriva intentarán corregir en aquellos pagos de payeses con dos reintegros, al menos, en vez de con uno. Aquí somos de mejor conformar, aunque hay titulares que mosquean. Sin ánimo de corregir el libro de estilo de los colegas de la prensa catalana se proponen desde aquí algunas ideas para publicar en la próxima rifa. Por ejemplo, «el gordo engorda gracias a Cataluña», o «el gordo está así por la butifarra», o, afinando algo más, «en el mesón de Lito, de Benavides de Órbigo, engordan con cava y magro a costa de Casa Terradellas», por lo del quinto premio del otro día. Vista la solidaridad del socialista Pasqual Maragall con el resto de las regiones del Estado se le podría pedir al leonés Zapatero, de por sí gafe, que, dado que no va a pararle los pies al primero y que las cosas tienen toda la pinta de ir a peor, por lo menos proponga en su programa para cuando llegue a La Moncloa incluír las Leyes de Murphy en el Código Penal. Bono e Ibarra seguramente le apoyarían por solidaridad consigo mismos. Porque esto no va a tener arreglo ni tocando madera ni afiliando a San Pancracio al Partido Socialista.