Diario de León

CRÓNICAS BERCIANAS

Vendavales y brisas

Publicado por
GEORGINO FERNÁNDEZ
León

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MIENTRAS QUE EL vendaval de viento y lluvia que la noche del pasado sábado descargó en Ponferrada destrozaba el Belén viviente instalado en la plaza Fernando Miranda, los aires huracanados que hasta hace apenas unos meses sacudían el Partido Popular berciano en el Consejo Comarcal comenzaban a tornarse en suave brisa. Y lo hacían a través de la propuesta de pacificación interna hecha pública por el sector crítico que encabeza la concejala cacabelense, Beatriz Anievas; una propuesta que, en rasgos generales, demanda la reorganización del grupo Popular en el organigrama de la institución comarcal, la renuncia al cobro de dedicaciones y la ruptura del cogobierno que denunciaron desde un principio. Los once representanes críticos en el Consejo han movido ficha y la pelota está ahora en el tejado del sector que respalda a la presidenta comarcal del partido, Fátima López Placer; otros once como en el fútbol. Los acólitos de Anievas aseguran que su propuesta es generosa y que resultará muy complicada de rechazar para cualquiera. Tal vez para curarse en salud o para echar más presión encima de la presidenta comarcal advierten que si es vetada alguien deberá explicar muy bien -sobre todo de cara a la propia dirección provincial del partido- el porqué no ha sido aceptada. De todas formas, la presentación de esta propuesta integradora tiene otras connotaciones. Al igual que sucediese en el congreso comarcal socialista que eligió mayoritariamente a Antonio Canedo para pacificar al PSOE en el Bierzo, las miradas de los responsables del partido empiezan a apuntar claramente a las elecciones generales del próximo mes de marzo y a la dura pugna que sin duda mantendrán Mariano Rajoy y Zapatero por el gobierno de la nación. Ni PSOE ni PP quieren tener en el Consejo Comarcal del Bierzo un volcán activo que estalle o amenace con estallar en el momento más inoportuno. A nadie se le escapa que en estos momentos, toda formación política que se precie debe transmitir una imagen fuerte y de unidad. Los reinos de taifas o las divisiones no van a ser nada bien vistos en los próximos meses. Y sin duda quien los fomente, los aliente o sea visto como poco propenso a desactivarlos, tendrá que pagar un peaje. También suena dentro del Partido Popular que puede haber ciertos intereses en condicionar un acuerdo integrador en el Consejo a la elaboración de las listas al Senado o al Congreso de los Diputados de cara a las próximas elecciones generales. Un gran cambalache -la inclusión o no de determinados nombres- por el que la dirección del partido no está dispuesta a pasar en modo alguno. De todas formas ya se verá; la política suele hacer extraños compañeros de cama que se suele decir en estos casos acertadamente. Así las cosas, los vendavales de antaño parece que van apaciguándose y ya no amenazan con romper las velas del navío popular que quiere surcar aguas más calmadas. Si llegará a buen puerto o seguirá peleando con la borrasca en el mar lo dirán los próximos días.

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