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Publicado por
JOSÉ CAVERO
León

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CON ESCASO éxito de atención periodística, hasta ahora, como consecuencia de haber dado la primicia a un periódico concreto, había venido haciendo público su programa electoral el principal partido opositor, el Partido Socialista. Con todo detalle, en efecto, el diario El País había venido proporcionando zonas concretas del programa: los senadores serán elegidos en los comicios autonómicos, se desbloquearán las listas electorales, se reforzará el poder de los sindicatos y de sus recursos económicos, se prohibirá totalmente la financiación de empresas a los partidos políticos, nos contaba el domingo. Y el lunes pasado, que el plazo de espera para las operaciones quirúrgicas no superará los cuarenta y cinco días, que se incrementará el fondo de cohesión sanitaria para superar la desigualdad entre territorios, que se crearán escuelas públicas bilingües desde la primaria, que habrá un ordenador para cada dos alumnos en España, que habrá una agencia pública de alquiler de viviendas, o que se apuesta por la productividad y el mantenimiento de la presión fiscal... El programa electoral de los socialistas, que ahora mismo consta de 215 páginas, todavía sufrirá algunas modificaciones y aún sigue abierto a nuevas propuestas hasta que el día 18 sea sometido a debate en una conferencia política, y unos días más tarde, en los primeros días de febrero, al Comité Federal que lo aprobará definitivamente. De momento, el programa ha sido calificado por el salmantino Jesús Caldera, que es su coordinador, como «propuestas que queremos madurar». Y las hay, claro está, para todos los gustos: fomento de nuevas tecnologías, apoyo a los inmigrantes, una sola prueba para entrar en la Universidad, mayores inversiones en educación, reducción y simplificación de los tipos de contratos, reducción de la contratación temporal, salario mínimo de seiscientos euros, libre apertura de farmacias, sustitución progresiva de la energía nuclear, incremento de la productividad como motor del crecimiento y del bienestar social, establecimiento de límites al uso del suelo, ordenando la edificación y la protección decidida del medio ambiente, prohibición de que ninguna enseña comercial alcance cuotas de mercado superiores al veinticinco por ciento en el mercado nacional o incluso en mercados provinciales. Se garantizará, en definitiva, el acceso a la vivienda a un precio asequible a 180.000 familias al año. Cualquier participación militar en el extranjero deberá tener el visto bueno del parlamento. Habrá, por supuesto, debates de actualidad en el pleno del Congreso de los Diputados a instancia de los propios grupos parlamentarios. Se incorporarán a la seguridad social con gratuidad intervenciones reparadoras de los problemas de refracción visual, el plan de salud bucodental, intervenciones quirúrgicas de cambio de sexo, acceso gratuito a la píldora poscoital... El catálogo de propuestas es tan amplio y variado que habrá pocas personas a quienes no interesa sobremanera por lo menos uno solo de los asuntos que se tratan...