Cara y cruz para las elecciones generales

LOS SOCIALISTAS leoneses se han aplicado para hacer los deberes. Ayer cerraron sus listas de candidatos para las elecciones generales de marzo. La propuesta de la Ejecutiva Provincial fue ratificada por el Comité, máximo órgano de gobierno entre congresos, y previo informe de la Regional, serán elevadas a la Comisión Federal de Listas, que dirá amén el próximo día 14. No hubo sorpresas. El juez José Antonio Alonso liderará la lista a la Cámara Baja, escoltado por dos mujeres: Amparo Valcarce y Charo Velasco. Las dos se han ganado el jornal político. La primera como diputada a «full time», inasequible al desaliento, lupa permanente del poder; y la segunda por su permanente ejercicio de mazo pilón contra el yunque popular en el ayuntamiento de Ponferrada y como procuradora en Fuensaldaña. Para la Cámara Alta, los tres candidatos son nuevos: Antonio Canedo, Ana Luisa Durán y Miguel Martínez. Quienes cuestionaban en voz baja que el secretario provincial, Miguel Martínez, no permitiría que ningún candidato luciera inicial «ut supra» sobre la «eme» de su apellido, han quedado en pelotas. Es el último. Y sostiene su optimismo. Confiesa que tiene la certeza de que tanto Canedo, como Ana Luisa Durán y él mismo, se sentarán en el Palacio de la Marina después de las elecciones generales de marzo. La renovación en el PSOE leonés es casi plenaria. Sólo repite Amparo Valcarce. Es la cara de la moneda. Y si el socialismo leonés ha cerrado sin sobresaltos el proceso, en el PP están desenfundando las navajas. Es la cruz. Los movimientos cainitas no cesan. El abismo entre la presidencia provincial del partido, con José Mª López Benito como máximo esforzado, y la dirección popular berciana, es insalvable. En los últimos tiempos, lo que defiende el PP del Bierzo rechina en los ejes de la dirección provincial. Quedó absolutamente claro en el pulso de designación/elección de los diputados provinciales. Yiyo y sus valedores, con Isabel Carrasco como frentista activa, quedaron en ridículo. Son los mismos que ahora quieren descabalgar a Mario Amilivia como cabeza de lista al Congreso, escoltado por Ángel Escuredo. Los dos están en la diana preferente de López de Benito. Su único objetivo es defenestrarlos. No ha perdonado que el primero le alejara de la política leonesa y que el segundo le criticara aceradamente durante el pulso mantenido con el PP berciano. La intoxicación política en vísperas de la designación de candidatos se parece mucho al aliñamiento de una ensalada. E intoxicación es la filtración de que Baudilio Tomé será impuesto desde la calle Génova como número uno al Congreso; que repetirá Juan Morano, al que avala su absentismo y es hijo parlamentario del «cero patatero», que dice José Mª Aznar, o se valore como número tres al corregidor de Ponferrada, Carlos López Riesco. Incluso han metido en cartel a Fernando Becker. El PP del Bierzo no traga. Apoyará sin fisuras a Mario Amilivia y a Ángel Escuredo. Lo vocearán el sábado próximo en la convención popular de Madrid, a la que han sido convocados por Ana Mato, mujer que ejerce al estilo de María «La Brava» salmantina. La presidenta berciana, Fátima López Placer, no se queda atrás.