CANTO RODADO
Tambarona, la Junta
EL PICO Tambarón se erige con más de 600 millones de años de antigüedad y una altitud de 2.201 metros entre la sierra de Gistredo y Omaña, compitiendo en altura con el Catoute, Valdeigleisia, el Nevadín y la sierra del Coto. Las aves han encontrado en sus cumbres un espacio privilegiado para mantener su espacio vital incluso para especies protegidas y con poblaciones tan escasas como el urogallo. Por esta razón, la Junta decidió declarar la zona Gistredo-Omaña como Zepa (Zona de especial para las aves). Por los valles más cercanos deberían pasar los osos según lo dispuesto en el Plan de Recuperación del Oso Pardo y es una zona colindante con el futuro espacio natural del Alto Sil. Ante semejante retahila de figuras de protección, nadie que no viva en León podría imaginarse que el Tambarón y las montañas de Omaña son un manjar apetecido por la industria eléctrica. Hasta 48 gigantes de viento está previsto que beban sus vientos en el proyecto de parque eólico Murias I. Las aspas rodearán los valles de Fasgarón y Vivero y las pistas surcarán sin piedad por nada menos que 11.500 metros de monte para dar acceso a los molinos. Lo más curioso de todo es que este proyecto, que presenta una ex empresa pública (Endesa) a través de su división de cogeneración y renovables, no menciona la existencia de una docena más de proyectos similares en un radio de no más de 10 kilómetros. Tampoco se tiene en cuenta lo que van a ocupar en el futuro las líneas de evacuación de la energía generada. Y la Junta no dice nada. Recibe los expedientes con los ojos cerrados. El colectivo Tambarón, en homenaje al pico, se ha erigido en la plataforma de oposición al macroparque eólico en que se quiere convertir Omaña. Pero tal vez debieran de ceder el nombre a la Junta pues dice el palabreru lleonés que tambarón significa: Tumbo. Adj. Persona poco cuidada en el hablar y en el vestir. «Andar a tambarón": Andar a a tumbos, sin rumbo fijo». Para tambarona , la Junta.