Vivir muriendo

ES HABITUAL que los medios informativos escritos aprovechen las últimas fechas anuales para publicar una serie de datos estadísticos con el fin de que los lectores podamos analizar los avances o retrocesos habidos en un año o en una época. Este último final de año no ha sido una excepción, al menos para el Diario de León, que nos ha dejado una amplia y detallada estadística. El torrente de datos publicados es enorme, pero deseo seleccionar unos pocos, suficientes para darnos una idea de la situación leonesa. Estos son algunos de ellos relativos a la provincia de León Entre 1978 a 2003, la superficie de campo cultivada ha disminuido un 25%; la producción de leche ha disminuido también un 10%; la producción de huevos ha disminuido un 70%; la producción de carne ha disminuido un 76%; el número de personas ocupadas ha disminuido un 20%; el paro ha aumentado casi el 100% y así una serie interminable de datos negativos que descalifican estrepitosamente a todos los políticos que nos han gobernado en estos últimos 25 años, sobretodo, teniendo en cuenta que en esos mismos años España ha tenido en general el mayor desarrollo en toda su historia, siendo catalogado en el mundo entero de espectacular y milagroso. Si estos datos son preocupantes, los referentes a las personas son aterradores. El 35% de los nacidos en León residen fuera de la provincia, total 226.000 personas, cifra superior a la totalidad de habitantes de cinco provincias de la Comunidad por separado. León es la provincia española que más habitantes ha perdido en los últimos diez años tanto en cifras relativas como absolutas. Estas cifras, que deberían sonrojar a políticos con cara de cemento, no son las peores, lo peor es el dato referente a los jóvenes. En 1978 había 71.275 estudiantes de EGB, en 2003 solamente 25.489, es decir, el 64.3% menos. En la misma fecha de 1978 había 17.442 estudiantes de BUP, en 2003 solamente 2.106, es decir, un 88% menos. En FP el número de estudiantes ha disminuido un 90%. Sencillamente, en la Provincia de León no quedan jóvenes y, por añadidura, tampoco hay padres jóvenes. La causa de estos datos tan nefastos es la pertenencia a esta Comunidad Por primera vez en la Historia de León, esta tierra está gobernada por castellanos y leoneses castellanistas que han planificado hasta el más mínimo detalle su manera de hacer política a favor de Valladolid. Todos son fieles al principio básico del todopoderoso líder castellano, el Consejero señor Villanueva: lo que es bueno para Valladolid es bueno para la Autonomía. No tengo ninguna duda de que Valladolid tiene marcado el destino a León: vivir muriendo. A este ritmo, en los próximos veinte años la inmensa mayoría de los pueblos leoneses desaparecerán irremisiblemente. El pueblo leonés está fatigado, desanimado e indiferente a su suerte. No cree en nadie, no se da cuenta que el mayor peligro son los propios leoneses que nos han gobernado. Estos son auténticos oligarcas y caciques, vividores y aventureros que no tienen ideas ni representan a nadie, sólo a sus intereses particulares, son mercaderes insaciables que utilizan los presupuestos para enriquecerse ellos mismos y sus amigos. La política seguida por el caciquismo en los últimos veinte años es puro colonialismo sin el más mínimo respeto a las gentes leonesas. Si hace unos días fue el señor ministro de Fomento quien se mofó del alcalde de León por pedir éste algo que considera necesario para nuestra capital, más recientemente el señor secretario de Fomento superó a su jefe, riéndose de todos los leoneses en nuestra propia casa. Tuvo la osadía de ofrecernos un miserable proyecto: construir una vía rápida de seis kilómetros en cuarenta meses. ¿Sería capaz el señor secretario de hacer la misma oferta en Barcelona, Val ladolid, por ejemplo?. Este es el respeto que algunos políticos sienten hacia León.. Hay mucha gente que no perdona que León, el Viejo Reino, ha sido y es la esencia de España; el resto, naturalmente incluida Castilla, son importantes y necesarios aditivos. Muchos están deseando que los leoneses debemos pedir perdón por ser precisamente leoneses y españoles amantes de esta tierra. La libertad no se encuentra, la libertad no viene sola, la libertad se conquista y a veces con mucho esfuerzo. Por eso, si León quiere tener libertad como el resto de los españoles debe luchar por conseguirla y no olvidar que: Nunca en España se habían producido datos tan negativos y alarmantes como los de los últimos veinte años en León. Nunca antes se habían visto obligados a marcharse de su tierra tantas personas como en esta provincia. Nunca antes en España una provincia fue tratada con tanta injusticia.