PANORAMA
La familia
EL INSTITUTO de Política Familiar ha hecho públicos algunos datos sobre la situación de la familia en España y su tratamiento jurídico-político, que resultan bastante desalentadores. Por ejemplo, una familia española tendría que tener 18 hijos y ganar menos de 1.800.000 pesetas al año para poder recibir las misma ayudas que una familia alemana de tres hijos y con independencia de sus ingresos. Por ejemplo, en España cada cuatro minutos se produce una separación conyugal. Por ejemplo, cada siete minutos y medio se produce un aborto provocado en nombre (y con fraude) de la inicua ley que padecemos. Los partidos políticos, sobre todo en vísperas electorales, no paran de hablar de políticas de apoyo a la familia, porque intuyen que eso les dará votos. Pero la realidad es más bien lamentable. A mi entender, entre las causas profundas de esta desatención escandalosa están la enorme desorientación acerca de qué deba entenderse por familia, la degradación de la sensibilidad sobre la solidaridad intergeneracional y el miedo a contravenir los nuevos dogmas de la corrección política, entre los cuales figura en lugar relevante la separación radical de la actividad sexual y la función continuadora de la especie. Hemos reducido las relaciones afectivas entre seres humanos a una mezcla de sentimentalismo barato y satisfacción individual (y egoísta, por tanto) de los impulsos sexuales. La noción de la nobleza del sacrificio amoroso por los demás, que es consustancial a la idea misma de familia, se ha quedado en el desván de las antiguallas. El resultado no podía ser muy diferente del que es. No sé si el Instituto de Política Familiar ha sido oportuno dando a conocer su informe sobre la situación de la familia en España precisamente ahora que ya tenemos fecha para las elecciones. Parece que sí, pero cualquiera sabe lo que se les puede ocurrir a nuestros políticos, dada su ignorancia y su falta de criterios mínimamente serios al respecto.