Arietes para Rajoy

MARIANO Rajoy, candidato popular a La Moncloa, presidió ayer en León un foro de su partido sobre infraestructuras. Un acto enmarcado en la precampaña electoral. Todos sacaron pecho: autopista de León-Astorga; autovías de León-Burgos, de León-Benavente, rondas, soterramiento del tren en la capital, obras para el Ave, etcétera, además de diseñar el futuro. Al candidato le montaron un acto perfecto, escoltándole con cargos ejecutivos populares en Europa, del Gobierno, de la Junta, de la provincia y de la ciudad. Un escenario mágico. Sin embargo, Mariano Rajoy conoció también lo que se cuece en el PP leonés tras la tramoya. Palpó el disgusto e intolerancia orgánica por el nombramiento de Juan Morano como primer candidato al Congreso de los Diputados. Hubo quien se lo dijo a la cara: Acabáis de premiar a la desidia, no al compromiso; al absentismo, no al trabajo; al desencuentro, no a la integración. En amplios sectores del PP se mascullaba: parece que quieren tender puentes para que el PSOE salve sin dificultad los obstáculos y Rodríguez Zapatero no sufra la vergüenza de perder en su propio territorio. Antes de comparecer en el foro, Mariano Rajoy se acarició la barba complacido. Tomaba un zumo de naranja mientras su jefe de prensa le ofreció el resumen de los medios informativos. En todos, sin exclusión, se daba cuenta del acuerdo del Consejo de Ministros de crear este año 7.303 nuevas plazas de policía y guardia civil. Tan sólo 24 horas antes, el candidato Rajoy había prometido en Valencia la creación de 32.000 nuevas plazas en los próximos cuatro años. Una vez más ha quedado probado que el Consejo de Ministros está a disposición de los intereses partidarios del candidato del PP. Sonroja que un tribunal condene a TVE por parcialidad. Por mentir. Como sonroja que ahora Rajoy, quien ocupó durante 17 meses la cartera de Interior, en cuyo mandato se redujo el número de agentes, calificara de improvisada, irreal y descastada la propuesta socialista, y ahora la haga suya. Hoy se confirma la lista oficial del PP leonés a las elecciones generales del 14-M y mañana se presenta el magistrado juez José Antonio Alonso ante los periodistas como jefe de cartel del PSOE. Alonso fue vocero de Jueces para la Democracia en el CGPJ. No sé qué opinará de la década de desencuentros entre el Tribunal Supremo y el Constitucional. Por primera vez en la historia, el Supremo ha condenado a once de los doce magsitrados de la máxima instancia judicial por archivar un recurso presentado por el abogado Luis Mazón, en el que se cuestionaba la designación a dedo de los letrados del TC sin entrar a estudiarlo. La pena se eleva a 500 euros de multa a cada uno. Los ciudadanos perciben que existe una cuestión de celos entre ambas instancias judiciales. Como si hubiera una incompatibilidad por meterse unos en los terrernos de los otros. Algo así como: ¿Quién enmienda la plana de quién?. Lo jodido de este conflicto es que cuestiones particulares afecten a las instituciones. En todo caso, nosotros defenderemos siempre esta máxima: es mejor que se vigilen antes de que sean cómplices y se tapen unos a otros.