Diario de León

NUBES Y CLAROS

Extrañas parejas

Publicado por
MARÍA JESÚS MUÑIZ
León

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LA COALICIÓN, como dijo no sé quién, es el arte de llevar el zapato derecho en el pie izquierdo sin que te salgan ampollas. Aunque, visto lo visto, la coalición acaba siendo el arte de mantener el zapato derecho en el pie izquierdo aunque las rozaduras lleguen a hacer sangre. En algunos casos, el intercambio zapatil hace tremendas heridas, lo cual no impide que los afectados-beneficiados por el acuerdo político caminen con actitud altiva. También era antológico el andar chulesco de John Wayne, y en el ocaso de su carrera acabó descubriéndose que el meneito se debía menos a una actitud voluntaria que a un problema de pies planos. Por llamar a las cosas por su nombre, coalición no es más que la palabra políticamente correcta para denominar el trueque. O sea, el intercambio de intereses públicos, cuando no, por desgracia, el intercambio a costa de los intereses públicos. El engranaje democrático tiene estas rendijas y así hay que aceptarlas. Las coaliciones permiten convertir a los vencidos en vencedores, remachar los clavos de aquellos cuyas mayorías se tambalean, hacer extraños compañeros de cama y limar post-elecciones diferencias que pre-eleccciones parecían imposibles de sortear. Esta figura políticamente correcta permite incluso limar asperezas ora por un lado, ora por el otro; y adaptar así principios (lo que importa, al cabo, son los finales) e idelologías, discursos y compromisos, para formar mayorías de poder con los rojos o los azules, los verdes o los negros, según la faltriquera del trueque aconseje. Más vale silla con mando en mano que ciento volando, pensarán aquellos que ni ganan ni pierden en las urnas, pero les toca en el sorteo eso que llaman «la llave», la más peligrosa de las armas post electorales. Los hay incluso que, coincidiendo en el tiempo, liman las diferencias por los dos lados para pactar aquí con unos, allí con los de enfrente. Júntense estas componendas y se obtendrá un caso como el de Villaquilambre. Apasionante política.

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