... al borde del caos
UN AÑO después no puede decirse que se haya avanzado en la pacificación de Irak sino que de lo que ya se habla abiertamente es de que el caos reinante, -continuamente atizado por un fanatismo ajeno a cualquier posibilidad de diálogo-, puede desembocar en una contienda civil en toda regla. Se sembraron vientos con una insoportable arrogancia y ahora se recogen tempestades. Sólo una intervención decidida de Naciones Unidas puede detener la catástrofe que se avecina.