Un proyecto para León, no contra León

MARIO AMILIVIA lo ha repetido siempre que ha tenido ocasión. Y Mariano Rajoy, candidato popular a la presidencia del Gobierno, porque se lo han soplado al oído o bebe los vientos del aspirante al Senado, lo vendió en su mitin semiclandestino de León. Echó mano del manual de propaganda y rotundizó. «Gracias a nosotros, o sea, al Partido Popular, León será el nudo de comunicaciones del noroeste español». Por desgracia, la propaganda y la realidad se dan de bruces en este caso. Como en otros muchos, llámense Biomédica o escuela de pilotos. Hace un par de días toqué a rebato sobre el desmantelamiento de los talleres de Renfe en nuestra ciudad y su centralización en Valladolid. Luego surgió la denuncia pública de la Unión del Pueblo Leonés sobre el riesgo que corren los aproximadamente cien puestos de trabajo que dependen del mantenimiento de esa actividad . Además de lo publicado días pasados en este periódico, ahora sé también que el proyecto va más lejos. Un proyecto que lidera la consejería de Economía, con Tomás Villanueva a la cabeza, que cuenta con el soporte de la Junta de Castilla y León, del Ayuntamiento de Valladolid y de la propia Renfe. El pasado día 24, Renfe hizo una gran adjudicación para la construcción de trenes, tanto de Alta Velocidad como convencionales, a dos empresas: Alstom-Caf y Talgo. Quedó fuera otra aspirante, Siemens. El quinquenio próximo oxigena a unos y axfisia a otros. Curiosamente, lo que ha transcendido son las condiciones de la empresa excluida: entre otras cosas, además de las condiciones económicas y tecnológicas, ofertaba 800.000 horas de trabajo en los nuevos talleres de Renfe en Valladolid. Es decir: no sólo está en juego el mantenimiento de los talleres de León, sino su potenciación. Imagino la negrura ferroviaria que nubla a León y creo que, en primer lugar, urge el pronunciamiento de todos los partidos políticos que se presentan a las elecciones generales del 14-M sobre el mantenimiento y potenciación de los talleres de León. Queremos asegurarnos de que no habrá un nuevo saqueo. Ya hemos sufrido, a la chita callando, demasiados. Y para ello, debe constituirse de inmediato una prataforma institucional en la que estén presentes la Diputación Provincial, los ayuntamientos de León y San Andrés del Rabanedo y los sindicatos, así como la Universidad a través de la Facultad de Económicas y la Escuela de Ingeniería Industrial. Una plataforma que consiga de la Junta que el proyecto diseñado en la consejería de Economía sea también un proyecto para León, no contra León. Que sea un proyecto en que los cientos de trabajadores que ganan el pan, la sal y el vino en Renfe y en las empresas privadas que están ligadas a sus raíles, no sólo despejen el futuro, sino que puedan multiplicar su carga de trabajo. Y en definitiva también, que el eslogan de que León sea el nudo de comunicaciones del noroeste se haga realidad y no se quede en pura propaganda. Decepciones ya hemos sufrido bastantes en esta tierra en los últimos años.