Muchos indecisos

BUENO, señores, las encuestas dicen lo que dicen y los dirigentes socialistas lo que dicen es que el día 14 la mayoría del pueblo español dará una sorpresa a las encuestas y a todos. Y yo lo que me pregunto es por qué el PP se las arregla para aprovechar en su favor todo lo que pasa y el PSOE ni siquiera se las arregla para sacar el debido provecho de los grandes errores del Gobierno del PP en esta pasada legislatura. Coincido en la perplejidad con un importante periódico americano que hoy se sorprende de que en España los vaticinios electorales den la victoria a un Gobierno que ha llevado a este país a una guerra en contra de la opinión abrumadoramente mayoritaria de la opinión pública. ¿Y no será también que el PSOE no ha creído oportuno o necesario explotar el filón de la guerra de Irak con la misma furia con la que el adversario utiliza otros argumentos? ¿Y seguro que Zapatero y el PSOE han medido de verdad las repercusiones en el conjunto de España de lo sucedido en Cataluña? El caso es que hay una cantidad de indecisos todavía que no permite a nadie alzarse con la última palabra. Y el caso es que las encuestas muchas veces se han equivocado de medio a medio en perjuicio de unos o de otros. Quiero decir que igual el 14 de marzo gana el PP por mayoría absoluta o igual puede ocurrir cualquier otra cosa. El sondeo del CIS arroja una diferencia en voto directo decidido de sólo tres puntos y pico a favor del PP, que es la mitad de la diferencia que se le atribuye tras la cocina. En 1993 todos los pronósticos daban victorioso al PP, pero ganó el PSOE. Lo evidente es que todas las circunstancias y todos los modos de la campaña favorecen claramente al PP: la propaganda insaciable y paroxística, el no admitir preguntas ni debates, la infinita y unidireccional proclividad mediática...