Diario de León

DESDE LA CORTE

El primer no de Zapatero

Publicado por
FERNANDO ÓNEGA
León

Creado:

Actualizado:

HA TERMINADO el tiempo de las complacencias y comienza el tiempo de las decisiones. Así se resume el reencuentro con la realidad después de la Semana Santa. El PSOE tuvo que dar los primeros pasos. Comenzó por lo más elemental: señalar las líneas del discurso de investidura de Zapatero. Sigue sonando bien. Un mensaje que propone avances sociales en una economía productiva, diálogo con las autonomías y consenso en política exterior y terrorismo no merece, en principio, ningún reproche. Es lo que pide la mayoría de la sociedad. Más complicada será la lidia con los nacionalismos. Para abrir boca, Josu Jon Imaz, presidente del PNV, colocó su primera tarjeta de visita bajo de la puerta del futuro presidente. Le puso una condición para entenderse: que rompa el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo firmado con el PP. Y el PSOE tardó muy poco en responder por boca de Javier Rojo y José Blanco: no. Ese pacto se tratará de ampliar a las demás fuerzas políticas; pero sin ninguna ruptura con el Partido Popular. Es una respuesta obvia. Si tiene valor político, es porque se trata del primer no de ZP. Es la primera muestra de que el PSOE ha comenzado a actuar en clave de gobierno. Podía complacer al PNV y ganar sus votos para la investidura; pero se ha impuesto el sentido común. El peor paso que podría dar un gobierno que empieza lleno de incógnitas sería ceder a una exigencia nacionalista cuya intención última no es fácil entender y ante la que vale cualquier explicación: desde que trata de prestar un balón de oxígeno al mundo radical, como dice el PP, a que pretende borrar toda huella de aznarismo. ¿Qué pasaría si Zapatero hubiera accedido? Se extendería la imagen de un gobierno débil, rehén de nacionalistas, acogotado por hipotecas y manejable por fuerzas que pretenden debilitar al Estado. No estoy inventando nada. Decenas de articulistas esperan concesiones de ese tipo para empezar a gritar que la Patria está en peligro. Pues, por ahora, pueden descansar. Las buenas gentes a quienes se ha vendido poco menos que un gobierno a las órdenes de Carod-Rovira y de Ibarretxe pueden respirar tranquilas. Supongo que habrá mucho que ceder, porque mucha es la voluntad de pactar. Pero no en lo sustancial. Este Zapatero, por muy bambi que haya sido, no parece un suicida. Aunque, en el fondo, el PNV, al exigirle un imposible, se lo ha puesto fácil. Tan fácil, que este primer no es tan rentable, que merecía hacerse pactado. ¿Para qué?, preguntarán ustedes. Simplemente, para transmitir confianza a la sociedad.

tracking