EL PAISANAJE
Más vale pájaro en mano
Y TANT O. Cuentan las agencias de noticias que está a punto de cerrar en Galicia el último centro de recuperación de aves afectadas por el naufragio del petrolero Prestige y que alberga, todavía convalecientes, a medio millar de alcatraces, cormoranes y gaviotas. Al parecer, una vez garantizada la supervivencia de los percebes de una pata y de los percebeiros de dos, la Xunta ha retirado las subvenciones al resto de las especies animales por considerar que, en tocante y tocando dinero público, o todos se apegan a él como una lapa o el que no corre vuela. Los telediarios no aclaran a qué se debe la súbita aniquilación de subvenciones para conservar la fauna con alas y los ecologistas se han apresurado a denunciar que Fraga quiere sacrificarlas impunemente, cual carnicero genocida de los famosos capones de Villalba, que, por lo demás, es su pueblo. La comparación no está mal. Entre otras cosas y como todos los cocineros saben, al capón lo atragantan a mansalva, incluso a la fuerza y bien agarrado por el pescuezo, de forma que en Navidad alcance un peso fenomenal, el triple o más que un pollo de granja de izquierdas. Algo así debió de pasar con los votantes gallegos, ahítos de subvenciones y pasta gansa para deglutir el trágala de los vertidos del Prestige. Y la cosa funcionó opíparamente, según las encuestas, hasta el corte de digestión de los bombazos de Atocha. Las oenegés ecologístas, que también suelen ponerse ciegas de alpiste concargo al erario público, no acaban de entender el ecosistema: la uci avícola gallega para las gaviotas del Prestifge ha costado un huevo y la yema del otro en impuestos, pero, una vez petroleada la del PP en las urnas, ellos tendrán que poner el huevo en otra parte. Se anuncia que el alcalde de Madrid, Ruiz Gallardón, en precampaña contra Mariano Rajoy, ha decidido reservar uno de cada seis árboles de la villa para las micciones de los canes , con zonas aledañas para defecar y escarbar. Más pasta gansa en impuestos, y eso que falta todavía un año para el congreso del PP. Ahora que empieza la declaración de la renta es como para mear y no echar gota. Mejor es no darle ideas a Zapatero.