Retorno pertinente, pero controvertido

ZAPATERO ha cumplido su palabra y el regreso de las tropas españolas de Irak ha sido la primera decisión relevante del Gobierno. La condición que había impuesto para la permanencia -que la ONU tomara el control no sólo político sino también militar de las fuerzas extranjeras en Irak- no podría cumplirse. En estas circunstancias, Zapatero ha tomado la decisión en vísperas de la salida de 240 soldados de refresco, que debía haber tenido lugar ayer. El presidente del Gobierno tenía que cumplir su palabra en este asunto, pero quizá hubiera sido más razonable agotar el plazo que él mismo se había dado. No es probable que Washington transfiera a Naciones Unidas el protagonismo en un asunto tan oneroso y delicado pero hubiera sido deseable intentarlo.