FRONTERIZOS
La radio
LA RESPUESTA del público berciano a los actos programados con motivo de la entrega de los Micrófonos de Oro, que ha convertido de nuevo a Ponferrada durante una semana en la capital de la radio, demuestra la vitalidad de un medio que tiene en este país una presencia social y una capacidad de penetración sin equivalente en países de nuestro entorno. La radio que informa, la radio que entretiene, que acompaña, que divulga, que debate y crea opinión con una mayor facilidad que los medios escritos, más selectivos en su ámbito de influencia, y sin caer en el patetismo efectista y tramposo de los medios audiovisuales, responsables en buena medida del pensamiento plano y de la hipnosis colectiva en la que estamos sumergidos. Ponferrada, que dispone desde hace un año del más importante museo nacional dedicado a este medio, ha sido estos días plató radiofónico desde el que se han emitido en directo programas muy diferentes de las principales cadenas nacionales: deportivos, culturales, magazines o ese inclasificable Milenio 3 que mantuvo el viernes a varios cientos de oyentes trasnochadores (la noche, el momento mágico de la radio) pendientes del misterio como espectáculo a cargo de Iker Jiménez y sus colaboradores que, como estrellas del pop, firmaron autógrafos hasta cerca de las cinco de la madrugada. Paralelamente, los debates organizados han abarrotado y dejado pequeño en muchos casos a los diferentes espacios de la ciudad en los que se han desarrollado. Esta Semana de la Radio es, en definitiva, una plataforma envidiable para cualquier ciudad y una oportunidad de promoción y protagonismo que la pasión por su pueblo de Luis del Olmo, pese a quien pese, ha brindado a Ponferrada como evento anual a cuidar y consolidar.