Malos negociantes

EL ALGODÓN no engaña, pero a nosotros nos engañan con el algodón, con el tabaco y con el aceite. La Unión Europea, que sigue bastante desunida, está dispuesta a perjudicar no sólo nuestra mesa, agrediendo al aceite de oliva, que es el santo óleo nacional, sino nuestra sobremesa, atacando al sector del tabaco, para poner más difícil todavía eso de fumarnos un cigarrito después de comer. Por si fuera poco, el recorte comunitario va a afectar también al algodón, para que nos resulte más caro curar nuestros agravios comparativos. No podemos decir que el nuevo Gobierno haya entrado con mal pie en el zoco europeo, ya que nunca hemos tenido un puesto fijo en ese mercado. Lo que sí podemos decir es que las negociaciones de Luxemburgo no han constituido un éxito indescriptible. Las relaciones entre producción y ayudas en forma de subsidios son siempre complicadas, pero cuando los tratantes carecen de habilidad se hacen más dificultosas. Para vender bien el burro no hay que serlo, pero es pronto para sentir nostalgia del anterior ministro, Arias Cañete. Sin embargo es el momento de decir que nuestras relaciones exteriores no han empezado bien. A propósito de la retirada de las tropas españolas en Irak, cosa que ansiábamos tantos y tantos compatriotas de los soldaditos, el ministro Moratinos ha dicho una cosa rara: que no repercutirá en nuestra relación con los Estados Unidos. ¿Cree por ventura que esta actitud servirá para estrechar lazos? ¿Está persuadido de que dejará todo como estaba? No es inteligente que un gobernante crea que los gobernados somos tontos. Y menos en un país como el nuestro, donde cualquier sector, desde la medicina a las bellas artes, da más talla que la política, que sigue afectada por «la ausencia de los mejores». El fracaso de las negociaciones sí que va a repercutir, especialmente en Andalucía y Extremadura, que no son precisamente las Comunidades más ricas. Menos mal que el salario mínimo interprofesional va a subir de 460 euros a 600. Lo hará en cuatro años, cuando haya subido todo lo demás.