Termómetro electoral

EL AZOGUE político no ha tenido ni siquiera una semana de quietud. Otra vez nos colocan el termómetro electoral bajo las axilas. La selecciones europeas están ahí: a mes y medio vista. Son de gran trascendencia, tanto mirando al exterior, como al interior. Son decisivas para la construcción de Europa y también, cómo no, para refrendar los avales de los ciudadanos el 14-M, y sobre todo, para la continuidad sin traumas del iderazgo de Mariano Rajoy al frente del PP. Sólo desde ese azogue electoral puede comprenderse que el Partido Popular haga balance de los siete primeros días de gestión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Sólo al que asó la manteca se le ocurre descalificar como «arrogante, dividido, prepotente e incumplidor» a un Gobierno que no ha tenido tiempo ni para completar sus cuadros ejecutivos. El «número dos» de la gaviota, Ángel Acebes, recuperó el viejo latiguillo de la división interna, algo que no les dio resultado antes, ni se lo dará ahra. El PP -es su obligación- va a poner toda su maquinaria a trabajar «full time» para demostrar que la derrota del 14-M fue accidental. Está en pleno proceso. Anteayer mismo ya lo hizo en La Bañeza. No lo tiene fácil, según los primeros sondeos. En principio, desde este balcón he de vocear la felicitación a José Luis Rodríguez Zapatero y a la Ejecutiva socialista por designar, por unanimidad, a José Borrell como «number one» a las elecciones europeas. Felicitación que he de hacer extensiva al PP al designar a otro peso pesado: Jaime Mayor Oreja. En el caso del PSOE me parece un gran acierto: no solo por ser un político de probada solvencia, sino por ser catalán. La gran prueba del nueve, o el acierto orgánico, es que ha molestado tanto al líder de ERC, Carod Rovira. Las elecciones que se avecinan, las del 13-J, son decisivas para la construcción de Europa. Que desde España se manden a primeros espadas es la mejor señal de que el proceso interesa, y de qué manera, a nuestro país. Ya no se ve políticamente a Estrasburgo como la tumba de los elefantes. Los listados de bajo perfil han quedado para el recuerdo. Si es bueno que Joaquín Almunia releve como Comisario Europeo de Economía a Pedro Solbes, y que el Gobierno apoye sin fisuras a Rodrigo Rato como presidente del FMI, también lo es que los partidos mayoritarios «tiren» de sus mejores cuadros para estar en Europa. Como también es buena, valiente, digna de aplausos y apoyos, la apuesta decicida de la Diputación Provincial por las estaciones de esquí de San Glorio -en claro pulso a la Junta- y las nuevas inversiones en San Isidro. O la apuesta de Endesa por el carbón, invirtiendo cifras millonarias en las renovaciones de Anllares y Compostilla para garantizar el futuro del carbón, al menos, durante 20 años más. Isidro. O la apuesta que ha hecho Endesa por el carbón, invirtiendo cifras millonarias para llevar a cabo las renovaciones de Anllares y Compostilla y para garantizar el futuro del carbón, al menos, durante 20 años más.