El 11-M y el 11-S

PUES el día 11 de mayo habrá votación parlamentaria sobre el regreso de las tropas, con un resultado conocido de antemano con toda exactitud. Lo malo para el PP es que será la enésima vez en que se escenifique su absoluta soledad política. Y lo bueno para todos es que una vez más se pondrá de relieve que ahora sí que la mayoría parlamentaria coincide con la mayoría social de España. En el PP -asombrémonos- parece que todavía no se han enterado de que Irak es lo que les ha mandado a la oposición. Pues camino llevan de no enterarse de que Irak puede enviarlos a las catacumbas políticas el 13 de junio, día de las elecciones europeas. El regreso de las tropas estará culminado el 27 de mayo, al inicio de la campaña electoral. Teniendo en cuenta que la abrumadora mayoría de los españoles estuvo y está contra la guerra y contra el envío de las tropas españolas, la izquierda llega con la campaña hecha. Tampoco desisten en el PP de los modos aznarianos. El debate del martes lo convirtieron en un desesperado intento de desviar la atención hacia aspectos marginales para disimular la sustancia del problema: su directa responsabilidad en la guerra de Irak y en el envío de las tropas, a sabiendas del odio infinito de los españoles a las dos cosas. Y ese énfasis en exigir para el regreso debate parlamentario, espera a la ONU y no engañar produce ataques de risa, cuando ellos negaron todo eso para declarar la guerra y enviar las tropas, que es lo importante. Sólo faltaba -en cuestión de modos- que Ángel Acebes llamara mediocre, incompetente, indecente, vil y miserable a su sucesor en Interior, José Antonio Alonso, acusándole de no responsabilizar del 11-M a los terroristas sino al Gobierno. Terrible y desmesurada respuesta a esa leve crítica del nuevo ministro de que hubo imprevisión política, pero no de los cuerpos de seguridad, que advirtieron de lo que podía pasar y que pasó. ¿No sabe Acebes lo de las cuentas exigidas a Bush por lo del 11-S? Pues esas cuentas aquí todavía no se han pedido.