Ojo al parche

SI SE confirma, es una mala noticia para la minería leonesa. Se ha filtrado a los medios informativos que el ministro de Industria, el catalán José Montilla, propondrá mañana al Consejo de Ministros el nombramiento de Jorge Sanz como nuevo director general de Minas. La sola insinuación ha puesto en máxima alerta a la minería española, sobre todo a la leonesa y asturiana. Sanz es un técnico que ejerció como hombre de confianza del entonces ministro Josep Piqué y fue la sombra oblicua de Paloma Sendín, a la que eclipsó en plenitud. Fue, sin duda, la época de peor recuerdo para la minería leonesa. No se sabe quién intenta meter con calzador a este ejecutivo al que califican desde la minería del carbón como «non grato». De confirmarse su nombramiento estaría asegurada una cadena de conflictos en las zonas mineras. La lenguas de doble filo no rotundizan, pero deletrean que detrás de la propuesta está la mano sutil de Gas Natural, empresa controlada por la Caixa. Es como la mano que mece la cuna. Gas Natural, además de tener el monopolio de distribución de gas en España, promueve instalaciones de centrales térmicas de ciclo combinado de gas, alternativas a las de carbón. En Armi (Asociación de Municipios Mineros), entre los sindicatos y empresarios, se dice: Ojo al Cristo, que es de plata, que traducido a la realidad equivale a: Ojo al parche y aviso para navegantes. O más claro aún: Cuidado con los nombramientos. Una segunda cuestión: el ministro de Interior, José Antonio Alonso, hizo unas declaraciones a la Ser más o menos discutibles. Dijo que el Gobierno de Aznar «no tuvo previsión» en el 11-M y que la policía «avisó con reiteración». Las declaraciones de José Antonio Alonso, digo, pueden ser más o menos discutibles, incluso criticables. Lo que resulta absolutamente inaceptable es la respuesta del ex ministro de Interior, Ángel Acebes, y sus ladridos. La réplica del «número dos» del PP es intolerable. Precisamente es indigno que lo haga el mentiroso Acebes, que nos contó historias para no dormir los días 11, 12 y 13 de marzo pasado, en pleno desasosiego por el horror de los atentados, cuando teníamos el alma sobrecogida bajo el brazo. Ángel Acebes, que fue tan mal ministro de Interior como mal estudiante -empleó doce años para concluir Derecho- ha puesto al descubierto muy pronto sus cartas. Es el aznaroide que le pusieron de guardia pretoriana a Mariano Rajoy. El secretario general adjunto del PP reaccionó con ira. Llamó a su sucesor «incompetente y miserable». Item más: aseguró que los ciudadanos no se merecen un ministro del Interior como el actual. Yo creo que al que no merecimos nunca fue a él. Llevado el tema hasta tal extremo, no se trata de un debate entre dos personas. Los ciudadanos necesitamos saber cómo se llegó al 11-M. Cada vez tenemos más claro que no sería descabellado avalar una comisión parlamentaria de investigación. Si en Estados Unidos la han implantado para detectar los fallos policiales, políticos y de inteligencia que facilitaron a los terroristas el 11-S, ¿ Por qué aquí no?.