Greenpeace hace de las cuyas

UN PIQUETE de activistas de Greenpeace paralizó hace unas horas un buque de carga en aguas próximas al puerto de Málaga por el procedimiento de atarse a la cadena del ancla. Los hechos que se conocen son, en síntesis, estos: el barco 'Winner' va cargado con soja y maíz, que los de Greenpeace dicen que sospechan que son transgénicos. Con una lancha neumática interceptaron el barco, que hubo de parar. Echó el ancla, y lanzó una escala a los activistas para que subieran. Una vez a bordo del 'Winner', estos pidieron los papeles al capitán. Como éste se los negase, tomaron muestras del cargamento. Mientras tanto, algunos desplegaron sus pancartas, y otro se amarró a la cadena del ancla. El capitán les advirtió que procedería legalmente contra Greenpeace en demanda de una fuerte indemnización si no se les permitía seguir su ruta normalmente. La Guardia Civil, a todo esto, dicen las informaciones que «dialogó con los activistas, pero no intervino». Este episodio plantea cuestiones nada baladíes: Primera: Hay que decir con carácter previo que no existe ningún estudio concluyente acerca del supuesto carácter nocivo de los alimentos transgénicos. En cambio, existen muchas evidencias acerca de sus ventajas espectaculares, como la resistencia a las plagas o su mejor conservación, lo cual contribuye sustancialmente a la lucha contra el hambre en el mundo. Por esta razón, esos alimentos no están prohibidos en absoluto, y sólo, por precaución y como consecuencia de las presiones de activistas del tipo de los de Greenpeace, se estudian normas específicas en su etiquetado. Segunda: Aun en la peor de las hipótesis, Greenpeace no es nadie para andar parando barcos, pidiendo papeles a sus capitanes o requisando la carga. Estas actividades van contra la ley. Tercera: Las fuerzas de Seguridad no están para «dialogar» y no intervenir, cuando presencian una actividad ilegal cometida delante de sus ojos. Cuarta: Si en un Estado no se vive bajo el imperio de la ley, no merece el apelativo de Estado de Derecho. Quinta: Esperamos las declaraciones del ministro del Interior a la cadena SER, para que nos ilustre con su acreditada elocuencia acerca de la responsabilidad del PP en todo esto.