Traerá cola
EL RETORNO de un militar al frente de la Guardia Civil va a resultar sin duda polémico. En otras cosas, es previsible que tenga consecuencia sobre el asociacionismo en el seno de la Guardia Civil: como es sabido, los miembros de este cuerpo no gozan del derecho de sindicación por ser militares, pero parece absurdo que se les niegue también la posibilidad de asociarse profesionalmente, ya que su tarea es en todo semejante a la de la policía nacional. Sin duda, esto va a traer cola.