BURRO AMENAZADO
Eduardo Galante
LOS PREMIOS de Castilla y León de Conservación de la Naturaleza son galardones anuales para aquellas entidades o personas que sobresalen en defender nuestro ambiente. FAPAS, Fundación Oso Pardo y Grupo Ciconia tuvieron reconocimiento por trabajar en pro de la fauna cantábrica, el oso pardo y el lobo. Entre los ilustres premiados destacaría a José Antonio Valverde, creador de la reserva de Doñana y descubridor de los valores animales del Sahara, y a Javier Castroviejo, gran conocedor de la ecología del urogallo cantábrico y uno de los primeros ecologistas combatientes, al intentar espantar en Ancares al gallo que Fraga, soberbio mandón derechoso, pretendía tirotear, amén del buen investigador Miguel Delibes de Castro, experto en lince ibérico. Galante es un entomólogo que ha dinamizado el panorama de la profesión zoológica en su campo, hasta ahora más dedicada a hacer catálogos de estos bichos de seis patas. No resulta rara esta tendencia clasificadora y descriptiva, pues se calcula que el insectario mundial cuenta con millones de especies, muchas sin estudiar. Incluso en León se encuentran insectos desconocidos, como el diminuto escarabajo cavernícola hallado en una gruta del Bierzo por el profesor José María Salgado, raro animalito al que ha tenido la gracia de bautizarlo Apoduvalius purroyi , en loa a este narciso burro escribiente ávido de masturbaciones. Don Eduardo ha sabido resaltar la importancia de conservar los insectos. Sin moscas de la piedra, zapateros (de moda), pardones, efímeras y caballitos del diablo, el río es agua muerta. Un prado no sobrevolado por múltiples mariposas y abejas, lleno de hormigueros, resulta un herbazal envenenado. Si el ciervo volante, la rosalia alpina y la cohorte de escarabajos longicornes no medran en el robledal, este arbolado anda enfermo. Gracias a este sabio y otros personajes que valoran el significado de la fauna pequeña, la Directiva de Hábitats aquilata proteger mejor a la naturaleza.