Violencia e imaginación

EL PSOE había prometido hacer de la violencia de género su principal preocupación y a tal fin incluyó en su programa la pronta promulgación de una ley integral que recogiera y ampliara las medidas dispersas de toda índole para luchar contra esta lacra. El primer Consejo de Ministros del Gobierno de Zapatero se ocupó del problema y analizó un primer informe. La ley, en todo caso, no podrá ser aprobada antes de finales de año porque requiere una larga tramitación. El problema es de gran complejidad y sólo se resolverá mediante la aplicación tenaz, continuada y persistente de un conjunto de medidas drásticas que son, por otra parte, de sentido común. No es la imaginación sino la voluntad la que paliará ese síndrome machista que tan profundamente ha arraigado en nuestra sociedad.