Un vergonzoso éxodo

CIENTOS de palestinos están abandonando sus casas en Rafah llevándose lo que pueden, temerosos de que el Ejército israelí se disponga a demolerlas. Amnistía Internacional difundió ayer un informe en el que condena «la demolición injustificada de miles de casas de palestinos y de árabes-israelíes, así como la destrucción de vastas superficies de tierra de cultivo». El informe coincide con la condena de los ministros de Exteriores de la Unión europea que, reunidos en Bruselas, calificaron de desproporcionada y contraria a las leyes internacionales la política de arrasamiento que llevan a cabo las tropas israelíes. La estrategia de Sharon y los suyos es tan despiadada como los ataques suicidas de los hombres y mujeres de Hamas. Arrasar y asfixiar económicamente; ese es el objetivo.