El patrón del Aifos

SE CASA pasado mañana el patrón del Aifos y tiene la boda revolucionado a todo el país, que lleva ya varias semanas atento a la televisión para enterarse de que Ferrán Adriá y Juan Mari Arzak, abanderados de la I+D+i en España, no pueden revelar el menú que están desarrollando para los 1.400 invitados, aunque será representativo de todas las cocinas regionales. ¿A que van a comer fabes con gazpacho? También hay cientos de miles de españoles preocupados por otro banquete, el de la celebración por el incremento del salario mínimo interprofesional hasta los 490 euros mensuales. El menú de éstos ya es más fácil de adivinar: costilla adobada o sardinas para quienes prefieran el marisco, con entrantes de cacahuetes y aceitunas, sin anchoa, eso sí, ya que esos lujos quedan reservados para ocasiones realmente especiales, tales como el acceder al selecto club de los beneficiarios del jornal mínimo. Porque alcanzar un trabajo de verdad, donde haya derechos además de deberes, es hoy un logro que muchos alcanzan ya cerca de los 30 años, y gracias a tener una carrera superior, dos idiomas, varios cursos del Inem, y a haber demostrado que uno vale después de dos años como becario y tres más como destajista-falso autónomo, puesto éste último al que se suele acceder tras responder a un anuncio que dice algo así como «acostumbrado a trabajar por objetivos». La boda del patrón del Aifos con una presentadora del pueblo ha despertado un debate sobre si la monarquía debe o no evolucionar con los tiempos, discusión muy seguida entre quienes disponen en el colmado de su barrio de los ingredientes que utiliza Adriá. Otros muchos, los de la costilla adobada, sostienen al respecto que en su pueblo no hay ninguna presentadora de TVE, y que la monarquía sólo cabe que evolucione hacia la república.