Señas de identidad

El pasado domingo este periódico nos sorpendió con otro reportaje, a medio camino entre la divulgación y la investigación, de auténtico lujo. Lo rubrica una periodista de talla: Ana Gaitero, con amplia documentación gráfica de Norberto, Jesús, García Marcos, San Mateo y otros. Ana Gaitero no duda en el título: «La historia romana de León, en jaque», mirando la cara y la cruz de la arqueología de la ciudad. Como si fuera una sacerdotisa de los dioses, con dos mil años a cuestas, se recrea en un paseo por el campamento legionario romano, por las criptas, termas, murallas y templos de piedra, sobre la que se agarraban las enredaderas, a cuya sombra descansaban los centuriones cuando regresaban de la guerra, de la caza o del amor. Un paseo por entre las ruinas romanas en León y la desatención institucional, denunciando que los leoneses no perciben la herencia romana como algo importante. Han vuelto a enterrar la jefatura de la Legio VII, «único asentamiento militar de tipo legionario que pervive ocupado después del siglo I en Hispania y eso le da una singularidad especial a la ciudad que no comparte con nadie». También denuncia que no existe proyecto alguno para poner en valor los restos de la Legio VI que sacaron a la intemperie en el barreio de Santa Marina hace ya un par de años. Se me antoja un motivo de escándalo que la Comisión de Patrimonio de la Junta haya autorizado el enterramiento sin poner sobre la mesa proyecto alguno. Igual atropello patrimonial puede achacarse a la concejalía de Patrimonio que dirige Evelia Fernández. Aunque el hallazgo no sea monumental cualquier ciudad considera ría imprescindible e indestructible su musealización. No sé cómo se puede gastar dinero en cultura y patrimonio si no se es capaz de conservar restos tan importantes. Son el ADN en piedra de León. Sus señas de identidad. Y también me cuesta entender cómo se puede pedir dinero a Europa para otros proyectos si no existe la mínima sensibilidad para mantener los hallazgos. Bajo ningún concepto puede asumirse que se destruya o vuelva a oculturarse lo que ya se ha descubierto. Si el Ayuntamiento debe permutar algún solar, como el sito en calle San Pelayo, 7 que lo haga: para eso los tiene. Aunque la arqueología, según la autora del reportaje, todavía no es un bien de disfrute público en León, no valorarlo equivale a despreciar e ignorar el pasado. Pero vayamos al presente: Llevamos ya varias semanas bajo la dirección del nuevo Gobierno y tal parece que todo «quisque» quiere olvidar qué fue del proyecto de la Escuela de Pilotos, prometida para León. No preguntan los populares y tampoco los socialistas. ¿Qué fue de aquella promesa gangrenada, cómo está en realidad ahora?. Parece claro que el ministro de Defensa y el presidente de la Sepi deben decírnoslo. Como tendrán que pronunciarse los responsables autonómicos sobre el futuro de alguna de las empresas del Polígono de Vidanes, por donde pasaron en su día todos los consejeros de la Junta, incluido el presidente. No pintan oros, quiá, en la economía leonesa.