La sonrisa de Alí como símbolo

ALÍ NO tiene brazos. Una bomba asesina se los arrancó de cuajó. Y es que Alí es iraquí, y por tanto una víctima de esa guerra injusta decretada por la administración Bush. La foto de Alí dio la vuelta al mundo y es que la bomba asesina no sólo le arrebató los brazos, también destrozó los cuerpos de sus padres, de sus hermanos y de varios tíos y primos. La imagen de Alí se ha convertido en el símbolo del horror de la guerra, de esta guerra que Bush y sus amigos el vicepresidente Chaney y el secretario de Defensa Rumsfeld han librado en nombre de intereses económicos, sin importarles la siembra de muerte que han provocado. Ahora Alí ha venido a España, le han traído a Las Palmas de Gran Canaria junto a otro niño iraquí, el pequeño Ahmed, al que la misma guerra le ha dejado sin una pierna y un brazo. Sabemos que Alí vive en Londres con un tío y que una organización dedicada al cuidado y rehabilitación de mutilados, la Limbless Association, se ocupa de él. Alí está aprendiendo a utilizar la prótesis, el remedo de brazos con los que está aprendiendo a comer. Sueña con ser médico, y sonríe ante la inmensidad del mar. Pero no puede olvidar. No puede porque a los doce años no puede entender por qué unos señores que viven en el otro extremo del mundo, cruzando el océano, decidieron bombardear su país, ni por qué han matado a sus padres y sus hermanos, ni por qué a él le han segado los brazos. ¿Se puede olvidar algo así por más que te intenten consolar con unas vacaciones en la playa o te instalen a vivir en Londres? Alí tenía casa, padres, hermanos y era feliz en Irak y todo eso se lo han arrebatado brutalmente, también los brazos. No sé si dormirán tranquilos quienes declararon la guerra: Bush y sus amigos Blair y Aznar entre otros, pero si hay justicia ojalá tengan pesadillas el resto de su vida y cuando cierren los ojos vean dibujado en las sombras el cuerpo roto de Ali, de tantos niños que como él son víctimas de una guerra injusta, de una guerra, de una guerra que ha agravado los problemas de Irak y se ha cobrado a miles de víctimas inocentes. Eso sí, quienes lo han hecho dicen haber actuado en nombre de la ley y de los derechos humanos.