Reconocimiento político de la región leonesa

EL 25 DE ABRIL del año 2000 el PSOE, PP y UPL firman el Acuerdo por la Identidad Leonesa que tenía como base fundamental el buscar el reconocimiento político y social de la Región leonesa. El punto de vista del que se partía era el de que en esa comunidad coexistían dos identidades, la leonesa y la castellana y se rechazaba los conceptos castellano-leonés aplicados a las personas originarias o residentes en este territorio. Se busco un texto de consenso que fue aceptado por los tres grandes partidos leoneses que en conjunto representaban el 94,15% de la población. Se auto excluyó IU que debe meditar muy mucho su ínfima representación social en las tierras leonesas. Tal vez sea complicado explicar y compatibilizar los apoyos al Plan Ibarretxe en Euskadi y una política centralizadora en León tendente a suprimir incluso el concepto de provincia (y por tanto toda referencia a lo leonés en España en este momento). Cuatro años después de ese acuerdo el PSOE de León por unanimidad adopta la decisión de llegar al reconocimiento político de la región leonesa conceptuando la actual comunidad autónoma como plurirregional. Entendemos que es un paso importante que debería tener el refrendo del Partido Popular sobre la base de lo que ese partido firmo en el año 2000. Se da la circunstancia de que el texto aprobado fue firmado por José Luis Rodríguez Zapatero como máximo representante de su partido en León. Años después sería secretario general de su partido y presidente del gobierno. Personalmente negocie la firma de dicho acuerdo con el hoy presidente y por tanto la filosofía que lo inspiraba fue asumida por quién es hoy presidente del gobierno. Creo que eso no es poco, ni es casual que el cambio en las filas socialistas se produce cuando Zapatero ejerce las máximas responsabilidades en el partido y en el gobierno. También puede que no sea casual que el giro se da cuando el PSOE no ejerce funciones de poder en la Comunidad Autónoma. En todo caso saludamos como muy interesante esas posiciones y esperamos que sean refrendadas a todos los niveles. Manteníamos en el texto firmado que «el concepto de identidad leonesa no debe circunscribirse a ámbitos políticos o ideológicos, sino que se extiende al ámbito social leonés con independencia de los valores e ideas que defienda cada persona». Sobre la base de esa misma reflexión entendemos que este debate debe de trascender la lucha partidista de modo que se alcance el consenso necesario para llevar a cabo esa importante reforma. En los cambios que se auguran en el Senado y en la reforma que se quiere hacer en la Constitución, León debe tener presencia propia. Como región, deberá tener representación propia en el Senado y no subordinada a la comunidad autónoma. En cuanto a la Constitución Española al recoger las denominaciones territoriales deberá referirse a León como una de las regiones españolas y no como mero apéndice en la denominación de la comunidad autónoma. Los leoneses y León hemos perdido demasiados trenes, no podemos seguir perdiendo más. Hay que aunarnos en la defensa de nuestra identidad y nuestros derechos. Ello no es sólo un acto sentimental (que como tal también es importante), sino también de supervivencia económica. Lo que no existe no tiene valor. Por otro lado debemos evitar que se produzcan nuevas frustraciones. Un proceso autonómico cargado de irregularidades en las que no se ha respetado la voluntad de los leoneses ni de sus instituciones ha llevado a la desconfianza en la clase política. Han pasado muchos años desde entonces. Es necesario que esa misma clase política recupere la confianza de los ciudadanos. Para ello deben ejercer con eficacia las funciones de representatividad poniéndose en disposición de servicio a los ciudadanos en lugar de poner a los ciudadanos a su servicio. Este camino que se ha emprendido debe de llegar a cambios importantes, no puede significar una nueva frustración. Entiendo que debemos de dar una oportunidad a la esperanza. Los leoneses, a lo largo de nuestra historia, nos hemos caracterizado por la defensa de un concepto de España basado en la unidad en la pluralidad. Hoy, que un leonés está al frente del Gobierno, sería importante el que pudiese llevarlo a la práctica y que lo aplicase en León.