Eurocopa y elecciones

LA NOTICIA, mala, la han destacado todos los periódicos en primera página. Pero ni nos hemos inmutado. El IPC (Índice de Precios al Consumo) de mayo subió el 0,6%, situando la tasa interanual en el 3,4%, muy por encima de las previsiones del Banco Central Europeo a primeros de año. En Castilla y León es algo inferior a la media: el 3,2%. El Gobierno interpreta el repunte inflacionario como consecuencia del aumento del precio del pretróleo. O el precio del oro negro baja, o ya hay excusa para justificar que todo suba: alcohol, tabaco, alimentos, vestido, calzado, etc.; todo, menos los sueldos. Yo no entiendo muy bien los factores que disparan la inflación. No sé si son «externos», como dice el Gobierno en este caso, o se deben al descontrol interno. Si es coyuntural y transitoria, o nos volverá a asfixiar la incertidumbre inflacionista de antaño. La subida del IPC en mayo, sin duda, es una mala noticia. Nos la sirvieron el día de reflexión de la campaña electoral al Parlamento Europeo. Pero ya digo: nadie arqueó las cejas ni torció el gesto. Ni siquiera los leoneses recordaban el nombre del Secretario de Estado de Economía, David Vergara, encargado de lidiar el mal presagio. Todavía estaban digiriendo la resaca del mitin protagonizado por José Luis Rodríguez Zapatero, en el que tienen puestas todas las esperanzas de progreso. León y ZP, en estos momentos, están unidos como caballo y jinete. Bueno, quizá también tenían el rabillo del ojo mirando a la Eurocopa de Fútbol que ayer se estrenó en Portugal. En el país vecino han realizado un gran trabajo para vender imagen de modernidad y futuro. Hasta en la repetición de una jugada importante aparece el logotipo del balón envuelto en un corazón picassiano. La fiesta del fútbol es magnética: atrae a millones y millones de ciudadanos. Coincide la disputa de la Eurocopa con las elecciones. Pura casualidad. Todos los mítines y debates políticos de la Europa ampliada no habrán contado con los espectadores que ayer presenciaron el estreno de la Eurocopa de Fútbol. Portugal, país anfitrión, cantó un fado de nostalgia y tristeza ante Grecia: perdió 1-2. Luego actuaba España ante Rusia. El horario de cierre de este balcón no me permite la licencia de contarlo. Lo que sí me permite es una previa al choque Cultural-Lleida. Transcendental. O el equipo leonés gana hoy o dirá adiós al sueño -que ya dura más de tres décadas- de ascender a la División de Plata. El nuevo Antonio Amilivia vestirá sus mejores galas. Se rozará el lleno. Puede ser la segunda mejor entrada en la joven historia del estadio. La única vez que completó el aforo fue en un partido de la Selección Española. La misma que dentro de unos minutos debuta en la Eurocopa de Fútbol, frente a Rusia. El único título de campeón de la Eurocopa que tiene España lo logró ante Rusia. Para el viejo régimen franquista, el gol de cabeza de Marcelino tuvo más valor y publicidad que el Nobel de Severo Ochoa. Compro un Marlboro y compruebo que también el IPC afecta al tabaco.