¿Hay vida fuera del trabajo?

¿HAY VIDA fuera del trabajo? ¿Es realmente necesario conciliar vida personal y profesional? Éstas son algunas de las preguntas deliberadamente provocativas que voy a intentar contestar en este artículo. Junto con otra que, seguramente, es la pregunta del millón de euros: ¿Deben hacer algo las empresas para facilitar la conciliación? Independientemente de la visión particular de cada uno, analizaré el tema desde una perspectiva nacional, y con datos objetivos en la mano. Con el fin de responder a cuestiones como éstas, voy a tratar brevemente cuatro asuntos: Familia y Modelo Productivo, Responsabilidad Familiar de los Hombres, Conciliación y Productividad, Políticas Familiarmente Responsables. Primero. Familia y Modelo Productivo. El sistema socio-laboral español está convirtiendo a nuestro país en líder mundial en varias estadísticas. Apunten, amigos lectores. Somos los que menos hijos tenemos: 1,16 por mujer -último dato del INE, 1998-. Somos (o seremos) los más viejos -proyección de la ONU para 2050-. Somos de los que menos ayudamos a las familias en toda la UE -0,4% del PIB-. En definitiva, con este modelo, nuestra natalidad ha caído un 10% en los últimos 8 años (1990-1998). Segundo. Vemos que crear una familia en España no es, precisamente, fácil, en estos momentos. ¿Y cuál es la previsión? Que cada vez sea menos fácil. Pues las mujeres, que, tradicionalmente, asumían el papel social de «cuidadoras», de atender a los hijos, quieren, muy legítimamente, acceder al mercado laboral, ocupar puestos directivos y tener un protagonismo cívico y profesional (ya son más del 50% de la población universitaria). Los hombres ya no podemos «subcontratar» el cuidado de los hijos. Por cierto, una reciente estadística decía que el varón español dedica una media de 15 minutos al día a cada hijo (tiempo quizás insuficiente para ejercer la paternidad). Tercero. Todo esto de la familia está muy bien. Pero... si conciliamos casa y trabajo, hundimos la Productividad. Bueno, depende. ¿Le parece a usted que Vodafone es una empresa improductiva? Pues se toman muy en serio esto de la Conciliación. Ejemplos: han ampliado el permiso de maternidad en 2 semanas -por ley, 16, y en Vodafone 18-; facilitan la jornada reducida a empleados con hijos enfermos. (Para más información, ver Expansión y Empleo de 12-7-2002). Cuarto y último. Sí, sí, pero, si conciliamos, paga el pato la empresa: suben los costes. No necesariamente. Según los expertos en recursos humanos, hoy día las compañías están cada vez más orientadas a objetivos. Por tanto, si una persona consigue buenos resultados, los horarios parecen secundarios. La clave se llama flexibilidad. ¿Qué supone esto de la flexibilidad? Pues teletrabajo, gestión del conocimiento, equipos bien coordinados (donde una persona puede asumir las funciones de otra ausente). También supone evitar ciertas políticas: reuniones a última hora, falta de respeto por los fines de semana propios y ajenos, la disponibilidad geográfica como un bien absoluto para todos los puestos -el/la que no la admite no promociona y punto, por mucha valía que tenga-. Y... ¿qué gana la empresa con todo esto? Imagen social y fidelización de empleados/as. Que no es poco. Al principio del artículo, lanzaba una pregunta medio filosófica: ¿Hay vida fuera del trabajo? Creo que mi exposición ha demostrado que sí. Que conviene conciliar vida personal y vida laboral. Y, lo que es más importante, que los individuos, las empresas y las Administraciones Públicas deben asumir ciertas prácticas familiarmente responsables. ¿Hay algún visionario que haga ya algo de esto? Sí, empresas solventes: MRW, IBM, Caja Madrid o Vodafone (Premio Empresa Flexible 2002). El hecho de que cada vez haya más directoras de recursos humanos (tienen ya su propio foro organizado por Nuria Chinchilla del IESE) ayudará a caminar hacia la racionalidad horaria. Y esperemos que se avance hacia una situación en la que mujeres y hombres puedan conciliar vida familiar y vida profesional, en igualdad de condiciones. Afortunadamente, cada día que pasa se contradice más a Marañón y a su famosa frase: «Tú, mujer, parirás; tú, hombre, trabajarás»