Las malas hierbas

EL OTRO día me decía un amigo que era indignante el mal aspecto que presentaba nuestra ciudad, que si había visto cómo estaban de hierbajos las rotondas que hay hacia Trobajo del Cerecedo si vas a la vera del Bernesga. Le contesté que después de todo eso no era lo peor, porque es una zona de poco paso, pero que si quería ver algo desolador se diera una vuelta por el campus universitario y comprobara el estado de las zonas verdes, por llamarlas de alguna manera, que han sido las auténticas víctimas de la guerra de la bandera. Eso lo comentamos el viernes, el sábado salió un carta al director en este periódico hablando del «secarral» y ese mismo día comprobé que acababan de cortar los hierbajos en el campus. Pero allí estaban los montones de paja, porque no se le puede llamar hierba de tan seca que estaba. y ahora las zonas verdes están ocupadas por montones de hojas y montones de hierbajos y presentan un aspecto seco y desolador. Porque lo cierto es que no todo terminó cuando se colocó la enseña leonesa ante el balcón rectoral de El Albéitar. Tras haberse caído, las hojas de los árboles se habían amontonado, pero nunca se recogieron. Eso ha propiciado que se pudran las hojas y cuando se retiren la zona que ocupaban será baldía durante mucho tiempo. Como el resto está seco creo que a partir de ahora predominarán más los tonos ocres que los verdes en el campus. Sería curioso poder comprobar su aspecto desde el aire. Desconozco el motivo, pero lo cierto es que en general la ciudad está bastante descuidada en lo que se refiere a aspectos ambientales. Ruidos, muchos baches en las calzadas, fachadas y mobiliario urbano empapelados de carteles y jardines sin cortar la hierba, presentando un descuidado aspecto son detalles que no se le escapan a quienes nos visitan. Y que a quienes vivimos en León nos avergüenzan, porque no conocemos ninguna otra ciudad que esté tan descuidada y no nos gusta que esté así.