Que se anden jugando

CON MOTIVO de la comisión del 11-M, aunque también con otros motivos, los grupos minoritarios del Congreso de los Diputados, la mayoría de los cuales han apoyado al PSOE y a Zapatero desde el mismo día siguiente a las elecciones generales, se muestran muy contrariados e incluso enfadados. No entienden bien lo que pasa ni cuáles son las razones para que el Gobierno socialista y su partido se comporten con esa apariencia de pasteleo con el PP. No las entienden y al parecer tampoco se las explican los socialistas. Seguramente éstos no se han percatado de verdad de lo que se juegan si no mantienen férreamente la unidad de acción con esos partidos minoritarios pero esenciales para el funcionamiento del proyecto del cambio protagonizado por Zapatero. La famosa comisión o es para esclarecer de verdad lo que pasó o más valdría no haberla puesto en marcha. Cuando digo lo que pasó, me refiero a los meses o años anteriores al 11-M, al propio día de los atentados y a los días y semanas siguientes. Los socialistas parece que no se dan cuenta de que las maniobras y juegos del PP van dirigidos a enredarlos en una maraña de mentiras o de medias verdades, debidamente magnificado todo ello por el poderoso aparato mediático que protege al partido de la derecha, que puede conducir a una auténtica desvirtuación de los hechos. En el PP son especialistas en cambiar la realidad, con el determinante apoyo del mencionado aparato mediático. Esto es elemental y lo que no se comprende es que en el PSOE no entiendan cosas elementales. Pues que se anden jugando y luego se encuentren con desagradabilísimas sorpresas. Que se anden jugando y decepcionen a sus aliados políticos y a los medios y comunicadores con los que de alguna manera han venido coincidiendo, al menos genéricamente. Ya nos contarán entonces con quién cuentan para escapar de las redes letales de la derecha.