La noche de San Juan

LA NOCHE más corta del año se nos fue como en un parpadeo de ojos: fuegos artificiales, el rito mediterráneo del fuego, la luz y la fantasía acortó la noche a la vera del Bernesga. Tras las exhibición pirotécnica, la quietud de la espuma. Y después, la revolución de guitarras electrónicas y de verbenas, con la complicidad intercalada del trovador en la noche pícara. La estampa la vimos anoche en León. Y también en Ponferrada, Villafranca, Hospital y Toreno. Media provincia fue anoche una hoguera. Quizá donde ardió con más intensidad fue en Toreno, donde sigue escenificándose el culebrón político municipal. Bueno, ya no es tema estrella. Ahora lo tiene en propiedad el desencuentro de la UPL, con el órdago de José Mª Rodríguez de Francisco. En Toreno, su corregidora, la socialista María José Estrada, tiene los días contados. Un día, para ser más exactos. Mañana los ediles de UPL y PP acabarán con su mandato a través de la moción de censura. El último intento de prevención -el expediente a la secretaria municipal- quedará en aguas de borrajas. Hoy es San Juan. Los Príncipes de Asturias han regresado ya de su viaje de novios para estar presentes en la onomástica del Rey. Todos los «Juanes» celebramos nuestro santo. No nos felicitan príncipes, ni el presidente del Gobierno -una excepción: ZP sí lo hará hoy a su padre-, ni ministros, ni los epresentantes institucionales del Estado. Pero seremos felices oyéndolo de familia, amigos de «La Concordia» y de ciudadanos de a pié. Tal vez, muchos de nosotros añoremos la conmemoración que hacían nuestros mayores de su santo. Abrían el portalón y llenaban las mesas de aguardientes, mazapanes, pastas, vinos y quinas, participando todos los hombres/mujeres del pueblo. Así se conmemoraba el santo de mi madre, una campesina que jamás presenció una corrida de toros. Cómo lamento su adiós precipitado. Hoy la llevaría al primer festejo taurino de San Juan. Muy posiblemente, cerraría los ojos para no ver la sangre. Se llamaba Antonia y celebraba su santo el 17 de enero, el patrono de los animales, no el 13 de junio, un Antonio que era místico, pero no conocía las sementeras de alubias y de remolacha. La víspera de San Juan se zanjaron dos cuestiones importantes: la crisis de dirección en la patronal Cecale, nominando por unanimidad al salmantino José Luis Martín Aguado como único candidato a la presidencia, y la reelección de Ángel Hernández como secretario regional de CC.OO. con un aval de casi el 80%. Eso fue la víspera. Mañana, día después, el Consejo de Ministros dará luz verde al proyecto de ley contra la violencia sobre la mujer. Un proyecto abierto a todo tipo de sugerencias, incluidas las del CGPJ, al que el ministro Caldera, sin citarlo, le ha remitido esta puya: «En el fondo piensan que no debe haber una ley para prevenir la violencia contra las mujeres». El ministro Jesús Caldera no está actualizado. Si tomara copas, como yo, ya conocería la oración apócrifa de la derecha, que dice: «Señor, te pido sabiduría para entender a mi marido. Amor para perdonarle. Y paciencia para soportar sus faltas. Te pido esto, porque si te pido fuerza, le meto una hostia que lo mato. Amén».