Al margen de la investigación

TANTO el PSOE como el PP van a dejar a Zapatero y a Aznar el margen de la investigación del 11-M. Que nadie diga que jamás están de acuerdo. Entre bomberos no hay que pisarse la manguera. Los atentados terroristas serán investigados por los que pudiéramos llamar «inmediatamente inferiores», que si bien se mira tienen mucho mérito. Conocidos sus jefes, hay que reconocer que no es fácil obtener una clara inferioridad sobre ellos. Sólo los grupos minoritarios pedirán la comparecencia del ex presidente, pero los socialistas no la apoyarán. Hoy por ti, mañana por mí. Entre sastres no se cobran las hechuras. Hay que comprender que los señores Zapatero y Aznar disponen de poco tiempo y no pueden dedicarlo a un asunto tan baladí como la amenaza del terrorismo islamista. El primero ha ido a visitar al Papa, con la mano derecha escayolada. No porque se haya pillado los dedos con sus promesas, sino porque le gusta jugar al baloncesto con sus hijas y no sabe. EL segundo está dedicando su libro a troche y moche a quienes creen que desde Valle-Inclán, con la excepción de Borges, nadie ha manejado con esa precisión la prosa en nuestro idioma. Ambos tienen sus razones para permanecer al margen de tan enojoso y ensangrentado tema. Lo inteligente es no husmear en las notas informativas elaboradas por el Centro Nacional de Inteligencia, no vaya a ser que se descubra algo. Expertos en terrorismo advierten de que España seguirá sufriendo ataques de grupos islámicos. Ojalá se equivoquen, como es costumbre entre los expertos en cualquier materia. Una delegación de Seúl intentó liberar al rehén surcoreano, pero ya la habían separado de su cabeza. -En Londres se manejan documentos que acusan a las tropas británicas de torturar y de mutilar a los iraquíes que ellos llaman insurgentes, o sea, a los que no están contentísimos con la invasión de su país. El desastre tienen tales proporciones que lo mejor es permanecer al margen. Los muertos de Atocha tuvieron que hacerlo de manera obligatoria.