Pacto de laenseñanza

LEO en un periódico editado en Madrid que el presidente Rodríguez Zapatero se reunió antes de ayer en La Moncloa con un grupo de profesores para hablar de la política educativa que promueve el Gobierno. Entre los asistentes -añade la información--estaba un antiguo profesor suyo de Bachillerato. El periódico que da la noticia escribe «bachillerato», así, con minúscula . A la vista está que cada día hablamos y escribimos peor. Y lo malo es que hace tiempo que parece que no nos importa. Definir qué planes de estudio queremos -desde primaria A la Universidad-, debería ser una prioridad nacional. Al contrario de lo que puedan opinar algunos «modernos» que todo lo libran al mercado y a las fases cambiantes de la economía, la riqueza de un país no se mide exclusivamente por las cifras de su PIB. La verdadera riqueza de una nación reside en la sabiduría, en los conocimientos y el grado de cultura que atesoran sus ciudadanos. Por eso creo que a España y a los españoles nos sentaría bien alcanzar un pacto para restañar las heridas provocadas por la derogación de algunos de los artículos de la polémica LOCE. Un pacto en el que tirios y troyanos ,derechas e izquierdas, superaran la secular disputa que tanto ha contribuido a ensombrecer y empobrecer nuestra historia. No sólo con los maestros, el presidente debería promover encuentros con todos los docentes y expertos en materia educativa. Los afines y quienes no lo son y se encuentran más cerca de las tesis de la oposición. Si los señores Zapatero y Rajoy fueran capaces de abordar sin sectarismos ni afanes propagandísticos el problema de la Enseñanza, ambos pasarían a la Historia de España como auténticos estadistas. Sé que pasados los cuarenta es muy difícil cambiar de costumbres,pero no es imposible cambiar de ideas.