EL RINCÓN
De haberlo sabido
NO PODEMOS asombrarnos de la exigua cantidad de éxitos que cosechan los Servicios Secretos y el Centro Nacional de Inteligencia, ya que para nadie es un secreto el nivel de inteligencia de muchos de sus componentes. Saber lo que va a pasar es muy arduo. No sólo por eso que decían los griegos -los de la antigüedad, no los del equipo revelación de la Eurocopa- de que el futuro está en las rodillas de los dioses, sino porque el porvenir está en manos de los contemporáneos que se dedican a la prestidigitación. La CIA y el FBI vieron venir lo que podía sucederle a las Torres Gemelas cuando eran como un cementerio saqueado. De haberlo sabido se hubiera evitado que murieran tantos inocentes y tres o cuatro culpables. De haberlo sabido, que al parecer algo se sabía acerca de los riesgos de aviones como el Yak-42, no estaríamos ahora ante el fúnebre problema de recuperar los cadáveres de nuestros 62 militares muertos. Múltiples y disimulados fallos y negligencias acompañaron la catástrofe, pero nuestros servicios secretos denunciaron las deficiencias de estos vuelos y hablaron de la relajación de «las normas de comportamiento de parte de pilotos y tripulaciones». Si se hubieran atendido estas advertencias no estaríamos ahora haciéndole el carné de identidad a los muertos, ya que no habrían muerto, pero se trataba de ahorrar costes. Lo que no se escatima en sueldos de consejeros autonómicos se le regatea al Ejército, con el argumento de que son sus miembros los que están obligados a sacrificarse por la patria y no los patriotas que pronuncian discursos. Nos enteramos después de casi todo. Por ejemplo de que la policía vigiló a un jefe del comando del 11-M hasta un mes antes de los atentados y el seguimiento de «El tunecino» condujo a la pista de media docena de autores de la matanza. No estaríamos con el corazón lleno «de furias y penas» si hubiéramos espabilado a tiempo, en vez de deplorar todo después y el ministro Bono, que es una prueba del principio que establece el máximo nivel de incompetencia, estaría más tranquilo.